En el fondo del océano, en los reinos de Poseidón, Saori está sumida de nuevo en un trance, volvió a caer cansada estando encerrada en el pilar y sumergiéndose en agua cada vez más. En ese nuevo y momentáneo desmayo, tiene un sueño donde puede verse a ella misma, Athena, en su encarnación de hace dos generaciones, es decir, hace 486 años.
En esa etapa, donde también se libró una durísima batalla contra Hades, ella puede ver como van cayendo varios caballeros del Santuario a su disposición, mientras que los dorados siguen de pié y luchando contra espectros realmente poderosos y contra los dos dioses menores al servicio de Hades: Hypnos y Tánatos.
En ese instante, ella llega a donde se encuentra Hades, quien está ocupando su cuerpo original, el de un joven de tez blanca con larga cabellera y usando una imponente armadura color plata con toques oscuros, así como una gran espada al parecer muy afilada y letal. Pero algo es diferente: momentos antes de llegar al templo de Hades en los Campos Elíseos, Athena pudo ver a otro ser detrás del dios del inframundo, y pareciera que Hades ni se percató de que alguien estaba detrás de él. Ella solo alcanzó a ver de lejos la silueta oscura de dicho ser; luego, conforme se iba acercando más, dicho ser al parecer se percata de que Athena lo detecta, por lo que desaparece. La diosa se acerca a Hades, éste sonríe, yergue su espada y esboza unas palabras.
"Athena... Es hora."
En ese preciso momento, Saori despierta de nuevo abriendo los ojos, exaltada, con una gran interrogante de no entender ese sueño, pero en eso recuerda lo que estaba sucediendo en la superficie de la tierra, por lo que hace un supremo esfuerzo y puede sentir el cosmo tan horrendo de Broly/Behemoth, pero al mismo tiempo siente los de Goku y Vegeta.
-Ellos... Ellos están peleando valerosamente, y además... Máscara de Muerte y Aioros han sido considerados, pues sus almas han dictado que las armaduras doradas ayuden a los guerreros conocidos como saiyajins... ¡Gracias, caballeros dorados! Seguramente nos volveremos a ver pronto...
Goku... Tú puedes, confío en ti...
Saori de nuevo junta las manos en forma de posición para rezar, acto seguido, enciende su cosmo para seguir soportando las aguas continentales y también apoyando a los caballeros de bronce, que seguían librando batallas muy difíciles contra los generales marinos de Poseidón.
De vuelta al escenario principal de la pelea, Goku ya viste totalmente la armadura dorada de Sagitario. Está suspendido por los aires, y tal como Vegeta cuando vistió por completo la armadura dorada de Cáncer, Goku dejó de ser super saiyajin por inercia, pues podía sentir como la armadura le proporcionaba la facultad de estabilizar su energía.
Goku echa un vistazo a todo su cuerpo cubierto con dicha armadura con su típica mirada de curiosidad, puede sentir como su ki ya no desciende, mira sus manos abriendo y cerrando los puños y le sorprende lo flexible que es la armadura, a pesar de ser de oro.
-Vaya, es ligeramente incómoda pero uno se puede acostumbrar. Digamos que hasta se siente bien tenerla puesta. -Comenta el saiyajin bueno.
Vegeta se acerca a él, se cruza de brazos y sonríe de forma burlona.
-Pues tú también ya eres un caballero de hojalata dorada, o como se llamen, Kakaroto...
-Se llaman caballeros dorados, Vegeta. Y son guerreros honorables, eso creo que ya lo sabes... -Responde Goku, sonriendo también.
-Bah. Aún así, nosotros seguimos siendo saiyajins, la raza guerrera más fuerte del universo [Vegeta pasando por alto el pequeñísimo detalle de que se encontraban en otro universo...]
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Una Gran Odisea
AçãoGoku y Vegeta, gracias a una misteriosa fuerza, viajan sin imaginarlo a otro universo: El de los caballeros del Zodiaco. Esto dará origen a una gran batalla entre saiyajins y caballeros dorados, lo que muchos de nosotros siempre hemos soñado. Pero n...