Nuestro encuentro con la luna ⌠Omegaverse⌡

I

Voy a usar este espacio para hacer un pequeño disclaimer. Este capitulo en especial contiene escenas con temas sensibles como el abuso físico, emocional, y autolesiones. Si alguno de estos temas puede ser complejo para ti, puedes saltarte esta parte. 

William estaba más impaciente que de costumbre. Su reunión de alcohólicos anónimos no parecía terminar nunca. Aquella semana se había recostado en el hombro de uno de sus compañeros, que de alguna manera se había convertido en su amigo, y había llorado.

Le dijo que había pasado las ultimas dos semanas con una ansiedad espantosa por beber. Que fumaba demasiados cigarrillos, que se sentía ajeno a todo y a todos. Que quizá, no se merecía la segunda oportunidad que la vida le estaba brindando.

Rocky le pregunto porque pensaba aquello, y William le respondió que era un alcohólico y un maltratador. El hombre no pareció sorprendido, pero le sostuvo de los hombros y le dijo que debía despertar. Le explicó que todas nuestras acciones tienen consecuencias, y que aunque jamás iba a poder borrar los errores que había cometido cuando solía beber, ya era tiempo de perdonarse. No podía pasarse toda la vida esperando un castigo, una reprimenda.

No le puedes pedir más sufrimiento a la vida, William, ya tenemos en el día a día suficiente violencia. ¿Crees que no pagas un poco de culpa cada vez que se te atraviesa una botella y todo lo que piensas es en bebértela hasta el fondo? Es una puta mierda, es lo más jodido del mundo. Ese es tu castigo Will, el precio por recuperarse. Y el haberlo soportado durante meses, el no romperte una sola vez, es lo que te hace grandioso. Si has hecho daño, repáralo, no dejes que las palabras te definan. No hay palabras que abarquen en quien te convertiste mientras estabas borracho. Puedes llamarte monstruo, alcohólico. Pero también eres un hombre valiente que se ha tragado la oscuridad del mundo. Solo dedícate a no devolverla, encuentra la luz, hermano.

Para el final de su discurso Will tenía los ojos llenos de lágrimas. No recordaba cuando había llorado por ultima vez, pero no se permitió sentirse estúpido.

Quizá nadie te explica el poder que tienen las palabras. Había atacado a Bloom y el omega había acabado por destruirlo. No parecía un intercambio muy justo, pero en lugar de venganza, Will solo quería paz. Estaba harto de la sensación de malestar en el pecho y en el cuerpo. Se sentía alerta, sobre todo aquella noche, como si presintiera que algo malo estaba a punto de suceder.

Y le pasaba lo mismo cada vez que entraba a su habitación para ver a Bloom dormido o haciendo cualquier cosa. Su cuerpo sentía la alerta, su alfa se levantaba y miraba con los ojos entrecerrados. Aún lo escuchaba susurrar en sueños. A veces gritaba, aunque Will no supiese si gritaba realmente o si ese seguía siendo un sonido que él escuchaba exclusivamente en su mente. Desde aquella discusión, no se levantaba de la cama a preguntarle si necesitaba algo después de sus recurrentes pesadillas. Solo lo dejaba ser.

Y era, al parecer, una rutina muy usual para Bloom. Siempre hacia las mismas cosas. Tomaba un vaso de agua, se lavaba la cara y sollozaba en el baño por un rato. Después volvía acostarse. Will siempre estaba despierto, escuchando, vigilando de alguna forma. Sabía dentro de él que después de aquel acontecimiento, cualquier esperanza de llevarse bien se había roto de manera definitiva.

Salió de la reunión de alcohólicos anónimos agotado mentalmente. Al día siguiente tenía un examen de dibujo técnico y no había estudiado mayor cosa. Los trabajos de construcción de medio tiempo eran menos recurrentes en la ciudad de Washington que en Tacoma, y temía que pronto acabara por quedarse sin dinero. Su beca solo cubría la matricula semestral y el alojamiento, pero había demasiadas cosas de las que aun tenia que hacerse cargo. Se había rendido finalmente con la casa, que, para estas alturas, el banco ya debería haber hipotecado. Se alegro de que Stephen estuviese lejos, con su alfa y su sobrino.