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🩸Aviso tuve problemas al guardar el cap anterior a este y lamentablemente ya no puedo hacer nada :(,me disculpo desde ahora,por si pierden el hilo de la historia.
🩸En resumen en el capitulo Samantha, Alexander y la elite fueron a una misión donde nuestra protagonista termina herida y trasladada al hospital de urgencias.
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El zumbido constante de las máquinas y el suave murmullo de las voces en la Unidad de Cuidados Intensivos (USI) eran los primeros sonidos que Samantha escuchó al despertar. La habitación era estéril y estaba iluminada por una luz blanca fría que parecía hacer que el tiempo se ralentizara.
Samantha abrió los ojos lentamente, su cuerpo dolorido y débil. Lo primero que notó fue el dolor punzante en el costado, una aguda recordatoria de las heridas que había sufrido. Se giró ligeramente, y la vista de la habitación de hospital le recordó que, a pesar de todo, seguía viva.
—¿Cuántos... cuántos maté antes de caer?
preguntó Samantha, su voz rasposa pero firme mientras trataba de enfocar su mirada.
Unos segundos después, los miembros de la élite y Alexander se acercaron a su cama. El alivio en sus rostros era evidente, mezclado con una sonrisa de alegría que contrastaba con la seriedad de la situación.
—¡Samantha!
dijo Alexander, acercándose rápidamente con una expresión de sorpresa y alivio
—No tienes idea de cuánto nos alegra verte despierta.
—¿Y los hombres?
preguntó Samantha, intentando levantarse pero sintiendo un dolor agudo que la hizo recostarse de nuevo
—¿Están bien?
Franco, que estaba al lado de la cama con una expresión de preocupación y alivio, respondió primero.
—Todos están bien, dentro de lo que cabe. Tuvimos algunas bajas menores, pero el equipo está intacto. Lo más importante es que tú estás despierta.
La expresión en el rostro de Samantha mostró una mezcla de alivio y preocupación. Se giró lentamente hacia Alexander, quien estaba sonriendo con una mezcla de admiración y satisfacción.
—¿Y cuántos de ellos...?
preguntó Samantha, tratando de contener su agotamiento mientras esperaba la respuesta.
Alexander se inclinó hacia ella, su voz cargada de una mezcla de respeto y humor.
—Mataron a más de diez, y eso sin contar los que se dieron por vencidos al ver tu determinación. Nadie más logró hacer lo que tú hiciste.
Samantha asintió, cerrando los ojos un momento mientras se recuperaba. El alivio de saber que su equipo estaba bien y que había logrado cumplir con su parte de la misión era palpable. La preocupación en sus ojos se desvaneció un poco, reemplazada por un sentimiento de satisfacción agridulce.
—Me alegra que todos estén bien
dijo, abriendo los ojos y mirando a cada uno de los miembros de la élite
—¿Cómo están todos?
—Están bien, gracias a ti
respondió Lucas, acercándose con una expresión de admiración
— Realmente nos impresionaste, Samantha.
Franco se unió al grupo con una sonrisa amplia.
—Nos hiciste preocuparnos, pero ahora estamos contentos de verte despierta y en buen estado.
Mientras el grupo se relajaba, el ambiente en la habitación se volvió más ligero. Las tensiones y preocupaciones se desvanecieron, reemplazadas por una sensación de alivio y gratitud. Alexander, que se había mantenido cerca de Samantha, no podía ocultar su sonrisa.
—Sabes, no es todos los días que alguien tiene el coraje de enfrentarse a tantos y salir con vida
dijo Alexander, su tono lleno de admiración
—Eres una fuerza de la naturaleza.
Samantha lo miró, una sonrisa cansada pero genuina en sus labios.
—Gracias. Pero no podría haberlo hecho sin el apoyo de todos ustedes.
Su mirada se volvió hacia el grupo, su tono de voz relajado y sincero
—¿Qué haré sin ustedes?
El grupo estalló en risas y bromas, el alivio y la camaradería llenando la habitación. La tensión que había marcado la misión y el enfrentamiento se disipaba lentamente, reemplazada por una atmósfera de confianza y unión.
Samantha, aunque aún débil y herida, sentía un profundo agradecimiento hacia su equipo. Sabía que su recuperación sería larga, pero el apoyo incondicional de la élite y Alexander le daba la fuerza para enfrentar lo que viniera. Mientras se recostaba en la cama del hospital, rodeada por aquellos que habían compartido tanto en las últimas semanas, Samantha se permitió un momento de paz antes de enfrentar el desafío de la recuperación y las próximas etapas de su vida.
