𝙀𝙡 𝙪𝙡𝙩𝙞𝙢𝙤 𝙗𝙚𝙨𝙤

39 5 0
                                    

Mis ojos se llenaron de lagrimas, tal vez era realmente el momento de decirnos adiós. Al verlo caminar sin decirme nada más sabía que ya no podría depender de él. Voltee a ver a Hyunsu, que me miraba con una cara de preocupación, como si intentara adivinar todo lo que pasaba por mi cabeza y realmente me estaba pasando ahora.

—Hyunsu, —dije viendolo— sigue este camino. Lo sabrás cuando te acerques.

—Si no puedes caminar —me miró preocupado— te cargaré.

—negué— Descansaré un poco aquí y te alcanzaré. Rápido. Me molestará más si te retengo. ¿Sabes qué? —dije con una sonrisa forzada— La gente se alegrará mucho de verte.

—Ve al grano —dijo con seriedad— ¿Qué pasa?

—Escucha. Si cambio con Eunhyuk, entonces... —hice una pausa por mi nerviosismo—por favor ayudame a prender todo de nuevo. Y sé paciente conmigo aunque sea grosera contigo.

Los ojos se Hyunsu se estaban empezando a llenarse de lagrimas, pero sabia que las estaba conteniendo.

—¿No vas... —dijo— a decirselo a Eunhyuk? —negué— Lo traeré de vuelta pase lo que pase. Tenemos que volver a verlos.

Él se dió media vuelta para continuar su camino, pero yo antes lo detuve. Nos quedamos mirandonos, me acerqué a él y le plante un beso. Ambos sabiamos que este era el último que nos dariamos, que todo iba a cambiar después de esto. Nos separamos y él sin decirme nada para no hacerlo más dificil continuó su camino alejandose de mí.

—Haz crecido mucho. —dije al verlo irse— Te amo, Hyunsu...

|NARRA HYUNSU|

¿Por qué tenia que pasar todo esto? Justo cuando había vuelto a la normalidad, justo cuando podiamos estar bien. Me arrepentía de haber aprovechado el tiempo cuando pude estar con ella.

No iba a dejarla atrás tan rapido, pero tenia que ir al estadio ahora. Llegue a alcanzar a Eunhyuk y estabamos caminando.

—Quedate si ella te preocupa—me dijo Eunhyuk seriamente—

—No seas frio —respondí— Es tu hermana.

—No, es tu primer amor. No tenemos la misma sangre.

Mierda, que carajos dices. Eso realmente me colmó la paciencia, lo agarre por el cuello de su camisa y lo mire fijamente con rabia.

—¿Qué pasa? ¿Es porque Eunyoo se está convirtiendo? —dijo sinicamente—

—Lo sabias —dije incredulo—.

—Eunyoo esta a salvo, concéntrate en nuestro objetivo. Aún está en proceso. Y, si se convierte, podrá protegerse.

¡NO! No voy a dejar que ella se convierta, no quiero perderla nunca, sus palabras de hace un momento empezaban a cobrar sentido ahora. ¿Por qué? En cierta parte Eunhyuk tenia razón, ella podría protegerse, pero... no quiero perder a mi primer amor de una manera como esta. Sin poder salvarla y volverla a la normalidad.

—¿De verdad no sientes emociones? —pregunté— ¿O es aproposito? Estás fingiendo, ¿no?

—Cha Hyunsu, ¿quieres matar a los infectados especiales? —preguntó—

—Lo empuje un poco— En este momento, quiero matarte a ti.

—Entonces, hazlo. Renaceré de todas formas.

—¿Por qué carajos volviste? —dije enojado— Deberías haber muerto.

—Te repito, no puedo morir. —me dijo haciendome burla—

— Ya no tiene sentido hablar —me di media vuelta y camine—

—Buena idea.

—Quedaté así. Ya sé que hacer. Pase lo que pase, te encontraré y te traeré de vuelta con Eunyoo.

Nos dirigimos al estadio, todavia nos quedaba mucho por recorrer y tal vez llegariamos en la tarde o cuando ya empezará a anochecer.

|NARRA HANI|

Ya hace unas horas que habiamos llegado al estadio, habia perdido de vista a Chanyeong y al sargente que nos trajo. Me escabullí por unos lados para ver si lo encontraba, al parecer no había mucha gente y no entendía por qué

—¿Dónde diablos está?—dije buscandoló—

Vi a algunos sargentos, los quedé mirando con curiosidad, me quedé mirando a uno en especifico y él también me miró. ¿Desde cuándo los sargentos eran tan guapos?

—Siguenos en silencio —me dijo, mientras salía de mis pensamientos—

—¿Perdón? —miré atrás, pero me hablaba a mi— ¿Qué pasa?

Será que los sargentos estan que se llevan a todos a otro lado. Seguí al grupo de gente, me encontraba al último. Ví al sargento que me habló detenerse ya que otro también se acercaba, parecía mucho mayor que él. Lo mire con curiosidad, parecía haberlo visto en algún lado y si, ya lo había visto antes. Me acerqué haciendo a un lado al sargente de hace un rato.

—¡Eres tú! —dije— Tu eres el soldado aterrador. ¿Tu eres... —dije recordando— el sargenteo mayor Tak?







*                               *                              *

SWEET HOMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora