SWEET HOME

𝙉𝙤 𝙫𝙚𝙤

|NARRA HYUNSU|

Me levante de golpee, me dolía mi nariz por primera vez, no sabía qué hacer. Fui al baño para verme en el espejo y la sangre empezó a salir descontroladamente y sin poder pararlo. Luego de unos 10 minutos ya no tenía más sangre, empecé a buscar información sobre lo que estaba pasándome y encontré un sitio web que decía.

"No es una enfermedad. Es una maldición"

"Se quejaban de sangrado y alucinaciones auditivas. No se pudo determinar la causa"

"Originalmente no eran de acá, vinieron porque presentaban síntomas. Se volvieron seres desesperados y despreciables."

"Las predicciones eran erróneas. Empezó de golpe un día y nunca terminó. A mí también me consumió, la humanidad no podrá superarlo"

"Si tienes síntomas, suicídate porque, si sigues con vida, lastimarás a otro. Pero si decides vivir, debes saber algo que..."

Carajo, se habia cortado la señal nacional y a pesar de que le di f5 a la página más de diez veces no me dejaba entrar más. Deje de tomarle atención despues de que mi estomago empezara a sonar por el hambre que tenía, aún seguía mi comida ahí afuera ¿No es así? Ese monstruo ya no estaría ahí así que me dispuse a salir una vez más.

—¿No hay nadie afuera no? —susurre para mi mismo—

Abrí silenciosamente mi puerta, levante la mirada de apoco para encontrarme con ¿Otro monstruo? ¿Qué carajos está pasando ahí afuera?

—No veo —logre entender al monstruo—

Tape mi boca con mis dos manos para no hacer ningún ruido para que no supiera que yo estaba ahí dentro muriéndome de miedo. 

—No veo—volvió a repetir—

Vi al palo de escoba y de apoco me dispuse a agarrarlo, no despegue mi mirada de él mientras trataba de agarrar el palo.

—Te escuché —golpeo un radio que todas las casas tenían—

Me quede helado, no queria ni respirar en ese momento. Él empezó a caminar hacia la salida, me moví de a pocos para no hacer el mínimo ruido, paso por mi lado y yo solo miraba asustado hasta que logro salir mientras repetía "no veo" y se fue.

|NARRA MINSI|

Todos nos juntamos en el puesto de recepción del edificio.

—Vivamos juntos hasta que vengan a rescatarnos, es mejor estar en grupo.

—¿A dónde iremos? —dijeron—

—A la guardería— respondió Eunhyuk— Es seguro porque está lejos de la entrada. También sería mejor quedarnos a dormir ahí.

—De ninguna manera—dijo una señora— No.

—¿Quién eres para decir que no? — opino uno—

—Es la directora de la guardería — respondió otra—

—Basuras. ¡Son una mierda! Ignoraron mis súplicas. ¡Descarados!

—Es posible que tu hija también necesite la ayuda de alguien. —respondió la primera que hablo—

Al parecer ya habia pasado un problema que tenía como principal insensible a mi hermano por no dejarla irse a buscar a su hija que estaba según ella "muy cerca" de aquí.

—Por eso quiero irme. Déjenme— respondió ella— Pueden hacer lo que quieran cuando me vaya.

—¿Qué hay de ti? —respondió Eunhyuk—¿Te parece bien morir? ¿Tienes un plan? No hay internet ni teléfono. ¿Cómo puedes saber dónde está?

—Igual...

—Primero debes sobrevivir —la interrumpió— Si no, no encontrarás ni verás a tu hija.

Un militar que se encontraba allí se acercó a la señora y le ofreció una botella con agua.

—Por favor, tranquilízate —le dijo el militar— y ayúdanos. Yo te ayudaré luego.

Ella tiro el agua ofrecida por el joven, que perra. Honestamente deberían dejarla irse si tanto quiere ¿Que tiene ella que nos ayude aparte de ser la directora de la guardería?

—Hagan lo que quieran — dijo y se fue—

|NARRA HYUNSU|

—¿Me suicido ya? Por lo menos, moriré siendo humano.

Sali por la ventana porque escuche ruido, mire para los lados y no habia nadie hasta que mire hacia abajo, eran unos niños y su padre que estaba intentado bajar con una cuerda.

—Papá, no vayas. Es muy peligroso. —le dijo la hija mayor—

—No llores, Suyeong—le respondió el padre— Cuida bien de Yeongsu mientras esté fuera ¿Entiendes?

—Papá —dijo la niña entre sollozos—

—No llores, Suyeong pueden venir monstruos si nos escuchan, estuve en las fuerzas especiales. Traeré comida, Yeongsu, hazle caso a tu hermana ¿si?

Vi que un monstruo alargado se acercaba, lo único que pude decir era "sal de ahí" en la desesperación.