SWEET HOME

𝙐𝙣𝙖 𝙫𝙖𝙘𝙪𝙣𝙖

—Una persona —dijo el militar—

—¿No piensas dejarlo entrar no? No, no, no puedes hacerlo.

—Es mi deber. Tengo que llevar a sobrevivientes al refugio.

—No puede ser. ¿Siempre debes que seguir las reglas? —le dijo—

Aún así lo dejo entrar, el hombre no dijo nada y se sentó al frente mío. Me quede mirando como roncaba, era tan molesto.

|NARRA HYUNSU|

Me tenían encerrado en una jaula y no se a dónde me llevaban, pero no creo que sea algo bueno. Veía a los militares mirarme, todos andaban con armas por si algún monstruo atacaba.

Me dejaron en el medio de un tipo cuarto donde el techo era muy alto y no veía casi nada, hasta que decidieron prender una luz que solo enfocaba donde estaba yo de pie, tenía las manos, los pies y el cuello amarrados. Dejaron caer a un tipo monstruo que por alguna razón no se movía bien

—Al fin te conozco —dijo alguien desde un altavoz— Gracias por venir hasta acá, Cha Hyunsu

—¿Y ahora? —dije— ¿Qué es lo que quiere que haga? 

—Lo sabrás a su tiempo, ¿estás dispuesto a cooperar?

—dude un poco— Si. Si promete que todo esto va a acabar

—Muy bien, Hyunsu. Creo en ti —dijo—

Me tiraron un balde de sangre, empecé a pelear con el monstruo, pero no sé muy que hice, pero pude ver los recuerdos del monstruo. Lo hice a un lado y miré asustado

—Yo no quiero lastimar a nadie —dijo el monstruo— Ayúdame

—Tranquilízate —intente acercarme—

Mi intento fue muy tarde porque los militares encargados se acercaron y empezaron a rosearle fuego para que muriera, me sentía mal despues de ver lo que él habia vivido antes de convertirse.

—No, no lo hagan —dije susurrando—Él es humano, es humano ¡No lo hagan! —grité—

Luego me trasladaron a otro tipo de ambiente donde solo era una habitación para mi, aunque realmente era un cuadrado sin nada. Me tiraron agua para bañarme y quitarme la sangre. Alguien estaba afuera y voltee, parecía un médico.

—Entonces eras tú, la voz que quería que cooperara, ¿eras tú? ¿No es cierto? —no dijo nada— ¿Por qué lo mataste? Te estoy preguntando, ¡¿POR QUÉ?! ¡No atacaba además tenía dolor! No habia razón para matarlo.

—Solo me deshice de un experimento que para mí ya no era útil —dijo él—

—¿Lo mataste por ser monstruo? ¿Porque ellos merecen morir? —dije algo molesto— ¿Por qué creen que son diferentes a ellos?

—¿Tú que eres, dime? Ese imbécil se volvía loco cuando veía sangre. ¿Acaso sabias que mato a muchos soldados? Pero jugó contigo y, de pronto, dejó de atacar. Ningún monstruo se ha controlado así, y eso que he visto a muchos de ellos.

Este abrió la puerta que nos dividía y se acercó a mi, no evite dejar de mirarlo por si me hacía algo. Y así fue, intento agarrarme el rostro, pero no lo hizo en cambio dio una vuelta por todo mi alrededor

—Tú —dijo— ¿Qué le hiciste? ¿Qué diablos le hiciste?

—una lagrima corrió por mi ojo— No tengo idea

—dio un suspiro decepcionado— ¿Quien más podría saber? Intenta recordar. Justo para eso te trajimos

—Antes quiero que me diga algo —dije— ¿Usted sería capaz de hacer una vacuna conmigo? Leí un folleto sobre usar infectos especiales para ella. —dije serio—

—¿Por eso te entregaste? —dijo con una risa—

—¿Es verdad? —dije—

—Ya hicimos una vacuna —respondió— Pero ya no existe.

—Solo haga otra, puede hacerla conmigo o, ¿no?

—Podrías morir. ¿De verdad quieres hacerlo?

—No hubiera venido aquí si me asustara la muerte. —respondí mirándolo—

—Lo sé, pero el dolor sería insoportable. Deberías saber que las habilidades regenerativas de los MH, son un problema, más que una bendición para ustedes. Seres que no pueden morir, aunque lo deseen. —dijo serio—Los monstruos humanos. Bueno nombre, ¿no crees? A mí se me ocurrió

—MH o monstruo. Usted llámeme como quiera. No me interesa —me agarro de los hombros—

—Lo harás bien, no como los otros. Siento que estamos por ver cómo nace un MH muy especial, ¿Sabes? Duerme bien, las cosas se pondrán duras —se dio media vuelta y se fue—

Me sentía observado por todos lados desde ahora debería acostumbrarme a esto.