Leah Yoon es una joven amable, todo el que la rodea se siente feliz y tranquilo, una joven hermosa, rubia con una cara angelical, sin embargo, tenía un ligero problemas en los ojos por lo que nació con ojos de color rojo, creció con una familia amorosa, muchos pensarían que lo tiene todo.
Sin embargo, la vida no es justa, Ellie, su madre enferma de cáncer, falleció cuando Leah apenas tenía 9 años, este fue un suceso que marcaría un antes y después en su pequeña familia, al ser hija única, sólo quedó con su padre.
Después de que su madre falleciera, Jiho, su padre cambió, se la pasaba metido en el trabajo, ahora con suerte lo veía cuando llegaba a dormir a casa, no tenían comunicación, al no tener más familia debía quedarse legalmente con su padre.
Leah seguía siendo fuerte, daba lo mejor de sí en la escuela, ella soñaba con ser una gran astronauta, sin embargo, la vida no se lo permitió.
Su padre perdió su empleo por lo que tuvo que salirse de la escuela a los 16 años por no poder pagar, así que empezó a buscar empleos para poder ayudar a su padre y tener dinero en casa, y con un poco de esperanza, tener el dinero para volver a estudiar.
Sin embargo, su padre se volvió un alcohólico, el dinero que Leah ganaba era arrebatado por su padre para comprar más y más botellas de alcohol. Se sentía sola, sentía realmente que todo lo que estaba pasando no serviría de nada, en realidad pensaba que no tenía futuro, pero, aun así, seguía en pie, pues su padre necesitaba ayuda, después de todo era su padre.
A causa de su alcoholismo, el padre de Leah murió cuando ella tenía 18 años, y sus últimas palabras fueron "Perdóname por no ser el padre que merecías, tu madre y yo te adoramos, sé valiente, sé fuerte, pero, sobre todo, se feliz"
Leah a pesar de todo, siguió en su trabajo, siguió fuerte como su padre lo habría querido, trataba de verle el lado positivo a las cosas, realmente solo viendo el lado positivo no ganaría nada.
Actualmente han pasado dos años, Leah tiene 20 años y ha conseguido un nuevo empleo en una cafetería donde conoció a sus compañeros, entre ellos un chico llamado Chanwoo, el cual era amable con ella y la ayudaba o explicaba en cosas que aún no dominaba bien, era un alivio tener una persona así, realmente la ayudaba más de lo que él creía.
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Era sábado por la mañana, estaban en su turno normal atendiendo clientes cuando entró una chica muy linda, Leah pudo observar cómo fue directo a saludar a Chanwoo, supuso que eran amigos, por lo que sabía Chanwoo tenía novio.
Estaba concentrada haciendo su trabajo cuando escuchó que Chanwoo la llamó, por lo que fue, estaba con la chica que anteriormente había entrado.
-Hola, tu debes ser Leah, es un gusto, soy Annika Ivanova
-El gusto es mío, soy Leah Yoon
-Bien, Leah, Annika nos está invitando a una fiesta hoy en la noche, quería que fueras con nosotros, creo que te vendría bien una salida
-Así es, se ve que eres una buena persona, además debes disfrutar tu juventud y tu belleza
Leah sonrió apenada, ya que no pensaba que en este nuevo trabajo pudiera tener gente tan amable como ellos.
-Gracias por invitarme, sin embargo, no puedo aceptar
-¿Por?
-Es que, realmente no tengo atuendos para fiestas...
