ᴜɴᴀ ᴄᴀᴏ́ᴛɪᴄᴀ ғᴀᴍɪʟɪᴀ [ʀᴇᴇsᴄʀɪʙɪᴇɴᴅᴏ]

seis

UN DIA RELATIVAMENTE TRANQUILO

La casa de Shoto se volvió un caos en cuanto su padre apareció y vio a la oveja, por lo que el solamente se dió media vuelta y salió de allí, alejándose de los problemas familiares, aunque nisiquiera se consideren problemas realmente.

Cómo sea, ahora camina con calma hacia el parque, tarareando una canción de uno de sus grupos favoritos con la mirada clavada en el suelo, patea una piedra con algo de fuerza y este sale volando, seguido de eso escucha un "Auch", levanta rápidamente la cabeza y a unos cuantos pasos se encuentra un chico de cabello oscuro y ojos grises, en su cabeza lleva una bandana.

—¡¿Qué te pasa?! ¡Pudiste matar a alguien! —grita notablemente molesto o irritado, Shoto realmente no sabría describirlo.

—Fue un accidente —dice arrugando la nariz y ladeando la cabeza.

—Si, claro —suelta un bufido y se va de allí soltando maldiciones.

Shoto parpadea un par de veces sin comprender que fue aquello. —En está ciudad hay cada loco —se sobresalta al escuchar una voz a sus espaldas, voltea y se encuentra con uno de los cuansantes de su nariz rota—. Lo siento.

—¿Por romperme la nariz o por asustarme? —alza una ceja.

—Por ambas —dice y seguido de eso se le escapa un hipido, suelta un suspiro—. Bien, por asustarte, no me arrepiento por lo de tu nariz —susurra arrugando la nariz.

—Ah... Bueno.

—Como sea, tu y yo somos vecinos, supongo que nos veremos más seguido, independientemente de tus sucias intenciones con mi hermano, así que, me presento, soy Gogo Toshinori —dice con una sonrisa y extendiendo la mano.

—Shoto Todoroki... —responde y acepta su mano algo desconfiado.

—¿Me muestras un poco el vecindario? —pregunta con una sonrisa.

El bicolor lo piensa un momento y asiente, tal vez si se llava bien con él puede conseguir ser su amigo y así no terminar con la nariz rota por segunda vez en un futuro, comienza caminar mostrardole y explicandole lo básico y guiandolo a los lugares más importantes, hasta que llega a un pequeño parque.

—Y aquí está el parque, perfecto para sacar a tu mascota —dice señalando a alguno de los caninos que andan por allí.

—Oh, así que este es el parque del que Kats, me habló —susurra buscando a su gemelo con la mirada, soltando un jadeo al verlo—. Si que está bien acompañado.

—¿Quién? —Shoto voltea a ver lo que el otro observar.

—Mi gemelo —señala hacia un árbol.

El bicolor sigue la dirección de su dedo y se sorprende, sentado bajo un gran árbol se encuentra su mejor amigo; Kirishima y a su lado se encuentra el otro causante de su nariz rota, ambos se ven bastante cómodos hablando de quien sabe que cosa.

Una idea se le ocurre, pero antes de llevarla acabo, Gogo se le adelanta, corriendo hacia el par. —¡Hermanito!

Eso es suficiente para que ambos volteen, hacia su dirección, sin decir nada sigue al otro y se acerca a su mejor amigo, quien por alguna razón tiene las mejillas sonrojadas, ¿Qué es lo que estaba pasando?

—¡¿Qué demonios haces aquí?! —la intensa mirada rubí se dirige a su dirección—. ¡Y con el mitad y mitad!

—Solo salí a dar un paseo y me lo encontré por casualidad, no es la gran cosa —rueda los ojos.

—Oye... —Shoto habla consiguiendo que tres miradas se dirijan a él—. Eh... Katsuki.

—¿Qué quieres? —dice en un tono molesto, mirándolo mal.

—Bueno... Nos toca hacer el trabajo juntos y no hemos hablado sobre eso... ¿Puedo saber en dónde haremos el trabajo? —pregunta ladeando la cabeza.

—En mi casa —dice sin más y se levanta—. ¡Shitty hair, ven aquí! —grita y el perro que lo derribo la otra vez aparece en su vista.

—¡Blasty! —Kirishima sonríe y se agacha a cargar a su mascota, un pomerian histérico.

El perro lo mira y comienza a ladrar, a veces piensa que el perro de su amigo lo odia, por eso es que prefiere a los gatos, ellos son más tranquilos. Sin que nadie diga nada más todos van de regreso a sus respectivas casas, todo en un silencio incómodo, al menos para él bicolor, pues Eijiro y Katsuki van hablando muy animadamente de quien sabe que cosas al frente, mientras el va atras junto a Gogo en un silencio supulcrar.

—¿Por qué hay tanto ruido en tu casa, Shoto? —pregunta Kiri al llegar al hogar del mencionado.

—Ah, es que mis hermanos encontraron una oveja, papá la vio y se desató el caos —se encoge de hombros.

—¿Una oveja? —preguntan los gemelos al mismo tiempo.

—¿De que color? —pregunta uno de ellos.

—¿Hay ovejas de un color diferente al blanco? —pregunta Kirishima confundido.

—Hay negras —agrega Shoto.

—¿¡De que color es la maldita oveja!? —grita el otro gemelo harto.

—Verde.

—¡Shitty Hair, derriba esa maldita puerta! —gritan los gemelos al mismo tiempo.

El can suelta un ladrido en respuesta y enseguida el perro sale corriendo hacia la casa de los Todoroki.

Shoto y Eijiro se miran por unos segundos y corren rápidamente detrás del perro, por suerte la puerta es abierta por Enji Todoroki y el perro lo derriba a él.

—¡Papá! —el grito de los hermanos Todoroki se escucha desde adentro.

Los gemelos entran rápidamente sin importarles si pasan encima del adulto, Katsuki encuentra a la oveja y la carga, saliendo de allí soltando maldiciones, Gogo lo sigue y mira a la familia, hace una pequeña reverencia.

—Lo siento por eso. Si él vuelve solo llevenlo a casa, por favor y gracias —sonrie apenado y se va rápidamente detrás de su gemelo, dejando a todos aturdidos.

—Te dijimos que intentar asar cualquier animal que entre en tu jardín iba a terminar mal —el regaño de Fuyumi rompe el silencio.

—Menos mal que siempre estamos en casa cuando algo así pasa —le sigue Natsu.

—En fin... ¿Quien tiene hambre? —pregunta Touya rompiendo el tenso momento.

—¡Yo! —exclama su amigo Keigo desde la cocina.

Shoto parpadea un par de veces, procesando todo lo ocurrido, se encoge de hombros y entra a su casa en busca de comida.

Ese día ha Sido relativamente tranquilo, ojalá los demás días continúen de esa forma.