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Los niños aman Japón, Sergio piensa que es por qué el país siempre está lleno de los personajes que a ambos le gustan, a Sergio le gusta como se ve Japón en esa época del año con el paisaje floreado y colorido además de su rica cultura, Japón es uno de los destinos que más disfruta para compartir con su familia, lo único malo era que su billetera sufría demasiado, pero siempre valía la pena a ver las caras sonrientes de sus hijos, a final de cuenta ¿Qué eran unos cuantos miles de dólares a comparación de la cara de felicidad de sus hijos?

La primera parada que hicieron cuando llegaron a Japón fue ir a comer Ramen, una de las comidas favoritas de Patricio y Oscar es el Ramen, por lo cual era casi lo único que consumían cuando iban a Japón, no importaba cuanto intentarán que comieran otra cosa, el Ramen siempre terminaba en la mesa. Sergio miraba con recelo todos los peluches y muñecos de colección que estaba seguro de que los niños agarrarían.

—¡Mira este peluche de Raichu!

¡Mira esta figura de Bulbasaur! Viene con su pokebola y un paquete de cartas.

Pato y Oscar corrían por todo el lugar emocionados, agarrando cualquier peluche o figura que le llamará la atención, a su lado Max reía a ver la emoción de los niños, para Sergio lo más importante de su vida era su familia, daría lo que fuera por verlos felices.

—No entiendo por qué siempre se emocionan y quieren más de esas cosas cuando en casa tienen un montón.—Sergio le decía a su esposo mientras buscaban un carrito para meter todos los peluches y figuras que estaban en los brazos de ambos.—Me dejarán en banca rota.

—Los pokemones al parecer son infinitos, siempre hay una versión que no tienen.—Dijo Max mientras colocaba los peluches en el carrito para luego mirar a los niños.—La ventaja es que estás cosas son coleccionables, en un futuro tendrán una mina de oro.

Cuando salieron de la tienda tanto Sergio como Max llevaban varias bolsas llenas de productos de Pokémon, pero al ver la cara de felicidad de los niños valió la pena cada dólar que gastaron, el resto del día se pasó entre risas y momentos en familia.

A pesar de que en el último gran premio no les fue muy bien a Red Bull, en Japón volvieron a brillar con Max y Sergio en el podio, celebrando su victoria en lo alto y sus pequeños celebrando la victoria de sus padres con los empleados de Red Bull.

                               🏎️🏎️

@checoisthebest: Max en P1 y Checo P2 en Japón solo me quiere decir que la vida aún es bella.

@chestappenmispapis: Japón nos dejó grandes momentos de la familia tradicional, católica, privilegiada como lo manda el mundo (serie de fotos, una en dónde se ve a Max con Checo en una tienda de Pokémon, Checo con Pato hablando en el Paddock, Checo y Max siendo abrazados por Pato y Oscar después del podio).

@justaincident (respuesta a chestappenmispapis): vale, pero a mí nadie me quita de la mente que esos dos andan juntos y que Checo es el papá de los nenes.

                               🏎️🏎️

El Gran Premio de China estaba devuelta después de 5 años, Max no se sentía tan familiarizado con él, nunca había podido ganar en ese circuito, solo había estado una vez en el podio y fue con tercer lugar en el 2017, por eso desde que se enteró de que para esta temporada iba a estar de vuelta se enfocó en practicar lo suficiente para dar lo mejor de él.

¿Quien es el padre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora