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Desde que Max era un niño su vida se baso en vivir en dentro de un carro y dar vueltas en una pista hasta ser el mejor, después de que llegaron sus hijos Max entendió que no era sano que un niño no disfrutará su infancia por cumplir las metas y sueños de alguien más, y aunque a Max le encantaba ser piloto de fórmula uno, no quería que sus hijos se sintiera presionados a seguir sus pasos, desde el primer momento que se enteró que ellos venían a este mundo tomo la decisión de proteger a esas pequeñas personas que crecían dentro de él.

                                🏎️🏎️

Max se encontraba emocionado por el Gran Premio de México, el año pasado le había ido superbién en esta pista, además de ser el país de origen de su novio, su más grande deseo era quedar en el podio con él.

Max tenía algunos días con unos pocos mareos; sin embargo, no les dio mucha importancia, solo asumió que eran por los nervios que siempre tenía en un fin de semana de carrera. Aunque se dio cuenta de que se estaba enfermando cuando la noche anterior a la clasificación no pudo comer ni un solo bocado en la cena con sus suegros, él solo echó de oler la comida, le provocaban náuseas.

—Max, querido, ¿Te encuentra bien?—La pregunta de su suegra hizo que todos miran a Max, notando que el plato de este continuaba lleno.—No has comido nada.

—Por supuesto.—Max les dedico una sonrisa a sus suegros, para luego mirar a Sergio a su lado.—Es solo que no tengo mucho apetito.

La carrera había sido una verdadera Odisea para Max, se sentía sofocado y en las últimas vueltas lasnáuseass lo estaban atacando con fuerza, y cuando la carrera termino no pudo sentirse tan emocionado como le hubiera gustado, sentía que en cualquier momento se iba a desmayar.

El resto del día y de las celebraciones pasaron tan rápido para Max que solo se dio cuentade que está en su habitación cuando sintió el abrazo y el beso que le dedicaba su novio.

—No tienes ni idea de lo mucho que me gusta verte triunfando y ganando, mi leoncito.

—Me hubiera gustado más que tú estuvieras junto a mí en el podio.—Le dijo Max, sentándose en las piernas de su novio.—A mí siempre va a gustar compartir los podios contigo.

—A mí también me pone un poco triste no haber estado contigo celebrando, pero mi felicidad por ti es mucho mayor.—El mayor le dio un tierno beso para luego mirarlo seriamente mientras apartaba de su frente un mechón de pelo.—Ahora, ¿Estás seguro de que te siento bien, amor? Cuando saliste del carro estabas demasiado pálido y en el podio parecías que te ibas a desmayar en cualquier momento.

Max soltó un pequeño suspiro, estaba seguro de que nadie había notado su mal estado después de la carrera, pero era obvio que para su novio esto no iba a pasar desapercibido, él lo conocía mejor que nadie.

—No me he sentido muy bien.—Respondió Max suavemente, se comenzaba a volver a sentir mal.—Me he estado sintiendo mareado y con algunas náuseas.—Max parpadeo suavemente podía notar como poco a poco la cara de Sergio se distorsionaba.—Pero estoy seguro de qué...

Cuando Max volvió a despertar lo primero que noto fue que la cabeza le dolía fuertemente y que en su mano se encontraba una vía, luego se fijó en Checo que estaba mirando su teléfono en una silla a lado de la camilla, cuando levantó la mirada y vio a Max despierto se levantó tan rápido para tocar dulcemente una de las mejillas del holandés.

—Max, no tienes ni idea de lo asustado que me sentí cuando te desmayaste.—Max solo podía escuchar lo que un preocupado Sergio le comentaba, lo último que recordaba era que estaba hablando con Checo y después todo se volvió oscuro.—¿Te sientes bien?—Sergio hablaba de una forma tan rápida que aunque Max abría para responder este se encontraba hablando de nuevo.—Espera voy a buscar el doctor debe estar por aquí cerca, dijo que iba a buscar los resultados de tus exámenes.

¿Quien es el padre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora