Algunas cosas no están planeadas -COMPLETO-

Capítulo 14: Esperemos que La Última Vez Tengo que Contar La Historia

¿Qué obtienes cuando conoces a dos de los mejores espadachines de una generación? Obtienes la pelea que ocurrió entre el hijo de Nyx y el hijo renacido de Hermes. Mientras nos mirábamos con sonrisas maliciosas, nos precipitamos a una velocidad diferente a la que habían visto los semidioses. Ves cómo las personas se dirigen a donde dejan polvo en el anime y esas cosas, bueno, puede suceder en la vida real si vas lo suficientemente rápido.

Saqué Riptide al mismo tiempo que Luke sacó una espada que se veía exactamente como un mordedor, pero claramente solo bronce celestial y oro imperial. Sin acero, sin intención asesina, solo el Luke que recuerdo con tanto cariño cuando vine al campamento en primer lugar.

Nos balanceamos el uno al otro y casi parecía que estaba en cámara lenta cuando nos acercamos y sonreíamos locamente y pude sentir los ojos de los otros dioses cuando comenzamos a golpear rápidamente. Las chispas volaban mientras nuestras cuchillas chocaban, tan brillantemente que nuestras caras se iluminaban por la cantidad pura de ellas. "Eres mejor de lo que recuerdo." Dije despreocupadamente mientras le barría la garganta y él se inclinaba fácilmente hacia atrás a pesar de que estaba a la velocidad de un dios.

"¿Qué puedo decir, tuve unos años." replicó mientras apuñalaba antes de enroscar su espada y patearme en el pecho, enviándome unos centímetros. Me sacudí porque había una ronda de jadeos tranquilos de la multitud y podía escuchar los susurros. La gente se preguntaba quién era yo aparte de los títulos que había anunciado, se preguntaban quién era la diosa que estaba sentada entre los tronos, ya que todavía tenía su capucha puesta. Se preguntaban por qué estaba perdiendo el tiempo como dios. Bueno, esa pregunta puede ser respondida, es porque quería ser dramática. Soy el subdios del drama.

Los dos nos pusimos de pie y comenzamos a rodearnos, giró su espada en su mano y estiró los brazos como si Heatd acabara de despertar. Tomé pasos calculados muy tranquilos, cada lento y autoritario mirándolo como si fuera mi presa porque en este punto, lo es. Levanté la mano y un rayo de fuego se disparó, convirtiéndose en una segunda espada en mi mano. "En serio, ¿tienes que confiar en tu tylenol ardiente?" Luke llamó y yo le silbé.

"Phlegethon no aprecia que Castellan, es posible que desee aprender su lugar hablando con un olímpico como ese." Me burlé y honestamente a Plegethon no le gustó tanto, le gusta ser conocido como un sanador destructivo. Luego arrojé la hoja ardiente como un dardo y Luke apenas se apartó del camino antes de sacar mi mano y enviar aluvión tras aluvión de dagas de fuego voladoras hacia él. Estaba utilizando su sangre Hermes mientras esquivaba y se sumergía entre todos ellos, tratando de encontrar una abertura para avanzar.

Lo encontró cuando bajé la mano y disparó hacia adelante y pateó polvo para distraerme. Él balanceó su espada y estaba a centímetros de mi cuello antes de chasquear los dedos y mis ojos brillaban con un púrpura violento. En eso todo se detuvo a mi alrededor. La multitud no se movía, la gente de palabra media a otra, todos los Olímpicos tenían los ojos bien abiertos mientras me miraban y sentían el aura que controlaba todo. Luke estaba quieto, ya que el tiempo se había detenido y su espada estaba tan cerca de alcanzar su objetivo. Oh bien.

"Sabes que esto es una especie de trampa, ¿verdad?" Escuché a mi esposa llamar por detrás de mí y me volví para ver que ella era la única que no había sido atrapada por la parada de tiempo.

"¿Cómo no te detienes?" Pregunté, tratando de evitar la pregunta cuando comencé a quitarle la espada de Luke de la mano. Este tipo tenía el agarre más fuerte que tenía para sacar físicamente cada dedo del agarre.

"estoy casado contigo. Annabeth tampoco se detuvo, creo que es porque estamos juntos que nos permites tener un control menor de tus dominios, especialmente porque vas a ser el rey y todo eso." Miré para ver a Annabeth mirando a Zoë gruñón con un puchero en la cara antes de moverme los dedos.