Algunas cosas no están planeadas -COMPLETO-

Capítulo 23: General Jackson

Sabes, creo que me he acostumbrado a ser el que la gente escucha en cuanto a hacer esto. Liderando dos guerras esencialmente, y ahora liderando esta y entrando en lo que podría ser la batalla final de toda nuestra existencia, Iim prácticamente se encogió bajo la mirada de todos los que me buscaban respuestas.

Con todos los amigos y aliados, pudimos reunirnos en la habitación que estaba mirando a todos ellos, pensando si todo valía la pena. Ese pensamiento dejó mi mente muy rápido cuando miré el mapa frente a mí y vi el marcador de la sangre media del campamento y sabía que teníamos que luchar y que no importaba qué, todo esto valía la pena.

"Espero que todos ustedes estén listos para escuchar y dar su propia opinión. Cualquier pregunta los plantea, pero creo que todos querrán escuchar todo primero." Todos asintieron mientras yo estaba de pie y colocé mis manos sobre la mesa y chasqueé mis dedos, haciendo que el mapa del mundo creciera un poco en tamaño para dar a todos una vista. Señalé hacia el otro lado del mapa, justo en el corazón de Grecia.

"tengo buena información de que Grecia es donde tendremos que ir. El Vacío tiene un punto en el que pueden escapar y lanzar una invasión a gran escala. Vendrán de Larissa, y tal como lo fueron los gigantes, intentarán tomar el Monte Olimpo, el original. El corazón de la montaña es el quid del Olimpo, y si tuviera que adivinar," miré al grupo y específicamente a todos mis compañeros olímpicos que entendieron la implicación. "Ahí es donde va a ir Void, así que tenemos que estar listos."

Hubo un cambio de incertidumbre en el aire cuando todos compartían miradas entre ellos y suspiré, volviéndome hacia Quirón, quien asintió conmigo asegurándose de que sabía que estaba haciendo lo correcto. Traté de tranquilizar a todos con mi mirada mientras agitaba mi mano e hacía un mapa de Grecia y múltiples mapas de Larissa y la montaña y el campo en la base.

"Este es el punto en el que propongo dos opciones. Podemos intentar detenerlos en Larissa porque no creo que vayan a pasar más tiempo aquí del que necesitan para que mañana salgan como una inundación. La segunda opción es esperar y usar el campo abierto alrededor de la base de la montaña. Diré que ambos son válidos, ya que espero que Hypnos, tú y los demás puedan sacar a todos los mortales de la ciudad, ¿verdad?" Me volví hacia mi hermano cuando Thanatos, Eris y Nemesis intercambiaron miradas antes de mirar al hijo menor que tardó unos segundos en pensar antes de volver a unir su mirada a la mía. La primera vez desde que lo conocí que sus ojos estaban completamente enfocados y no llenos de sueño.

"puedo intentarlo. Sé que lo hice con el ataque a Nueva York, pero todos estaban todavía allí. Si quieres que se muevan, solo puedo decir que puedo conseguirlos a todos." Yo iba y venía en mi mente acerca de los pros y los contras antes de mirar alrededor del resto de los grupos.

"Esas son nuestras opciones, necesito opiniones. No soy el único aquí con uno." Hubo silencio mientras todos esperaban ver quién sería el primero en hablar. Honestamente, se sentía muy similar a muchas de las propias reuniones de guerra de Zeus' en el día en que todos tenían demasiado miedo para discutir con él a riesgo de enojarlo. No iba a ser como él, y lo sabía, pero cada vez que sucede algo veo cómo los efectos de su gobierno han dejado impresiones sobre la 'King'.

El primero en traer cualquier aportación no fue otro que mi propio general. Clairisse apuñaló una daga en el marcador de Larissa, justo en el punto del mapa donde se encontraba la Acrópolis dentro de la ciudad. "La ciudad es nuestra mejor apuesta. Por mucho que me guste un buen campo abierto, podemos mantenerlos juntos. Weizve luchó contra estos monstruos antes, luchan hasta que mueren y si solo pueden amontonarse en puntos de estrangulamiento, tenemos esa ventaja con mucho más poder directo. Quiero decir, la ciudad literalmente se traduce como Ciudadela, también podría usarla como una." Hubo una charla de acuerdo de algunas de las personas actuales, pero de repente se escuchó un rasguño de sillas al otro lado de la mesa y todos los ojos se volvieron hacia la figura que se había puesto de pie. No podía estar en desacuerdo con la discusión de Clairisseis, pero cuando vi la mirada en la cara de Annabethissats,me hizo adivinar, ya que estaba mirando los mapas con los ojos casi moviéndose como si tuvieran engranajes rechinando en ellos, elaborando planes e ideas.