ME ENAMORÉ DE MI SECRETARIA. / JENLISA

Cap. 2

Jennie

Realmente esa mujer me ha dejado sin palabras. Una vez que alcé mis ojos ví un Ángel, es tan hermosa. Fui bajando la mirada hasta llegar a su escote... Dios Santos, creo que me pondré duro de solo ver eso. Pestañe varias veces para retirar los pensamientos pecaminosos en mi cabeza.

- ¿Eres Lalisa Manoban? "Habló con una voz ronca".

- Sí, soy Lalisa. "Ésta contesto".

-Un placer, Jennie Ruby Jane Kim. No me gusta que me tuteen, pero a tí... "Mientras hablaba se iba acercando a ella". Te lo permito, así que desde ahora Jennie. "Le extiende su mano". " ¿Qué diablos estoy haciendo? Yo no permito que las personas me tuteen. Ésta pensó".

- El placer es todo mío, soy Lisa. "También extiende su mano".

Mientras se agarraban sus manos las dos hacían contacto visual. Tras unos minutos las dos se encontraban en el escritorio de Jennie, mientras le hacía unas pequeñas preguntas a Lisa.

-Y bien Lisa, ¿Qué edad tienes? "Le pregunta".

- 25 años.

"Wow dos años menor que yo, no es nada. Pensó Jennie".

- ¿Tienes Pareja? Lo pregunto porque pasarás mucho tiempo en la empresa.

-No. "Ella no le diría que nunca ha tenido".

- ¿Hijos?

- Disculpa, pero ¿Debería contestar eso?

- Sí, ya te dije que pasarás mucho tiempo aquí. "Hablo ésta con voz intimidante pero que a Lisa no la intimidaba".

- Bien, no, no tengo hijos.

"Excelente. Pensó Jennie".

- ¿Por qué decidiste ocupar este puesto? "Ella tenía que hacer otros tipos de preguntas para que Lisa no se diera cuenta de lo interesada que está en ella".

-Realmente, me gusta trabajar de secretaria, y ya que no trabajaba desde mis 21 años, no quise perder la oportunidad.

-Entiendo. "Hablaba mirándola fijamente".

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Lalisa

"Ésta chica es bastante hermosa. Pensó Lisa en cuanto le vió la cara a Jennie".

No entiendo por qué está chica me dejó tutearla, aunque sé que seré su secretaria pero, ¿Realmente merezco tutearla? Estoy tan sorprendida. Ella no dejaba de mirarme, y aunque tenía una pisca de nervios por su intensa mirada, tenía que aparentar que no lo estaba. Hace unos minutos cuando nos presentamos se me quedaba mirando mi escote, lo raro es que, no me sentí incómoda como lo hice con la chica en recepción, fue todo lo contrario, se podría decir que... Me puse caliente. -Lalisa, que son esos pensamientos. "Se reprendió ella misma".

- Lisa, tienes el trabajo. "Habló ella sacándome de mis pensamientos".

- ¿De verdad? "Oh gracias al cielo, un trabajo. Pensó Lisa".

-Sí, comienzas desde hoy. Tú trabajo será informarme sobre eventos, etc. También sacarme copias de papeles, y ayudarme en lo que te pida. "Le pasó un papel" -Tu firma aquí.

Firme y salí de su oficina para ir a la mía, bueno, veo que mi oficina queda en el mismo piso que la de ella, pero es la #5, no tendré que caminar tanto.

Sentada en mi oficina, estaba instalando todo, pero, mi mente sigue en esa mujer, hermosa, con su traje negro. No puedo parar de pensar en ella, y solo es el primer día, oh Dios. -Lalisa, deja de pensar en esa mujer, ni siquiera se ha fijado en tí. "Se decía ella misma. Oh Lisa, eso es lo que tú no sabes..."