Como estaban a media ladera, debajo del acantilado había muchos barcos de toldo negro, y las personas que salían y entraban estaban trepando arriba y abajo de ellos.
Dentro de los barcos de toldo negro también vivían algunas personas, todos eran ancianos, enfermos y débiles, incapaces de moverse con facilidad.
Tanto las cuevas en el acantilado como los barcos estaban cubiertos de arena amarilla, lo que dificultaba su detección.
Ocasionalmente, He Lian podía escuchar susurros, jadeos y tos, sonidos que los otros compañeros no podían oír.
Sin embargo, no necesitaban escuchar para saber que esas personas no vivían bien; quienes podían salir a buscar agua debían ser los que tenían algo de fuerza en casa. Los que no tenían energía se veían así de desolados.
El gran equipo pensaba que, habiendo sido alguna vez un lugar próspero en pescado y arroz, debería ser mejor que las montañas del oeste.
Pero nunca imaginaron que sería así de lamentable.
Pensándolo bien, en el bosque aún había bestias que podían cazar y consumir.
Aquí no había nada, el agua se había agotado, ni siquiera había peces, sin fuentes de alimento, y además eran solo pequeños grupos de poder; sus reservas debían ser escasas, no podían permitir que tanta gente consumiera lo que no tenían.
Estas personas ahora solo vivían día a día, sin futuro alguno.
Lo que realmente no sabían era adónde habían ido las personas de la ciudad del Dragón y el Fénix. No era posible que se hubieran ido al norte, ¿verdad? ¿Tendrían tanta ambición?
El equipo del Dragón y el Fénix, siendo los jefes, no tenían la seguridad de poder convencer a las grandes fuerzas del norte para que se sometieran. Parecía que las personas que habían salido de la ciudad del Dragón y el Fénix eran jóvenes con aspiraciones y habilidades.
Bueno, eso no era importante en este momento; lo relevante era si debían reclutar a estas personas que estaban frente a ellos.
"¿Qué piensan ustedes?" preguntó Lan Shiruo a sus compañeros.
Lu Chaoyang sonrió y dijo: "No es que no hayamos recibido a personas que son una carga. En toda la región oeste, probablemente no haya más de un millón."
Lan Shiru levantó una ceja, ¿eso significaba que estaban dispuestos a aceptar?
Miró a los otros compañeros. Este grupo de amigos no estaba dispuesto a pensar por sí mismos. Hacían lo que dijera el hermano mayor o la hermana mayor, sin ofrecer ninguna opinión.
Lan Shiruo se sintió perezosa para seguir consultando. Aceptarlos no sería fácil.
Aunque les ofrecieran comida, no podrían llevar a esos individuos hasta la ciudad del Dragón y el Fénix; tampoco podrían hacer una escolta completa.
Además, estos individuos claramente no estaban sanos. No sabían qué tan enfermos estaban, y si los enviaban así, no sabían si afectarían a otros o si morirían en el camino. Así que antes de enviarlos, tendrían que curarlos.
Curar no era difícil, pero la gente aquí estaba tan dispersa que nadie sabía en qué rincón estaban. No podían recorrer cada lugar.
Y si les pedían que vinieran a buscar tratamiento, tampoco sabían si tendrían fuerzas para hacerlo.
Sigh, esto era preocupante.
Ayudarles solo les causaba más frustración, lo cual era desagradable.
De todos modos, el gran equipo decidió primero conocer a estas personas y preguntarles por información útil antes de decidir qué hacer.
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Estoy criando bebés lindos en los últimos días (3 Parte)
FantasySipnosis: Capítulos: 437 (Finalizado) Una lluvia de ácido inicia el viaje hacia el fin del mundo. Lan Shi Ruo está decidida a devolver la bondad de sus padres adoptivos, pero no quiere encontrar una familia con rostro humano y corazón de bestia...