Lan Shiru frunció el ceño. ¿En toda la región este no llegaban ni a un millón de personas? "¿Y los demás? ¿No es que todos murieron?"
El hombre sacudió la cabeza. "Los que podían irse, ya se fueron. Justo después de que terminó el gran terremoto, alguien vino aquí a reclutar gente. Los que tenían habilidades o capacidades fueron reclutados y se llevaron los suministros. Nosotros, que no servíamos para nada, fuimos dejados aquí para morir."
Lan Shiru frunció aún más el ceño. ¿Llegaron personas justo después del gran terremoto? ¿Había alguien de la Ciudad Dragón y Fénix entre ellos?
Debería haber, ¿no?
Pero si había alguien de la Ciudad Dragón y Fénix, no habría ocurrido algo como abandonar a los ancianos, enfermos o discapacitados. Ella había dejado claro desde el principio que no debían abandonar a nadie, para evitar causar inestabilidad entre la gente.
Si no había gente de la Ciudad Dragón y Fénix, ¿entonces dónde estaban?
"¿Qué tipo de personas vinieron aquí?"
"Eran grandes fuerzas del norte. No podíamos ofenderlos, y tampoco a los líderes de las pequeñas fuerzas. Cuando esas fuerzas llegaron, algunos inmediatamente se llevaron los suministros y se unieron a ellos, mientras que los inútiles fuimos arrojados. También había algunos líderes con conciencia que no querían hacer algo tan desalmado, y estaban dispuestos a irse con la gente de la Ciudad Dragón y Fénix, pero esas grandes fuerzas sintieron que la Ciudad Dragón y Fénix y aquellos que no se sometían a ellos desafiaban su autoridad, así que mataron a todos los que no obedecieron. Muchos de los de la Ciudad Dragón y Fénix fueron capturados y asesinados. Si la gente de la Ciudad Dragón y Fénix todavía estuviera aquí, nosotros no tendríamos que morir."
En ese entonces, ellos también podían haber seguido a la gente de la Ciudad Dragón y Fénix, pero tal vez así era el destino. Ahora, en su situación, ya no tenían la capacidad de ir a la Ciudad Dragón y Fénix. Era mejor resignarse.
Mientras el hombre lamentaba, el grupo ya comenzaba a sentir una furia creciente.
¿No solo se habían llevado a la gente de la Ciudad Dragón y Fénix, sino que también mataron a muchos?
Lan Shiru entrecerró los ojos, su voz se volvió profunda y peligrosa. "¿Quiénes fueron, específicamente?"
El tono sombrío hizo que el hombre volviera a la realidad, sin entender inmediatamente a quién se refería Lan Shiruo.
"¿Quiénes fueron los que mataron a la gente de la Ciudad Dragón y Fénix, específicamente?"
El hombre no pudo evitar temblar, retrocediendo unos pasos por reflejo. "No, no lo sabemos, había varias fuerzas, vinieron todas juntas. No nos atrevimos a averiguar más."
"¡Mierda, voy a destruir su maldito nido!" El temperamental Tao lanzó un hacha y partió varios barcos de toldo negro, lo que asustó tanto a los que ya estaban al borde de la muerte que casi se fueron al otro mundo.
Los compañeros de Lan Shiru tampoco se veían contentos. ¿Reclutar gente estaba bien, pero atacar a la gente de la Ciudad Dragón y Fénix? ¿Qué clase de provocación era esa? ¿Estaban declarando la guerra?
¿Realmente pensaban que la Ciudad Dragón y Fénix era fácil de provocar? ¿Habían olvidado lo que pasó en la Ciudad de Piedra hace poco más de un año?
"Shiruo, esto no se puede tolerar. ¿Vamos directamente al norte?" Preguntó Zhang Yun.
"¡Hermana, esto es una humillación! Esos bastardos, ¿quién puede creer que no fue intencionado? ¡Nos han pisoteado, y si no hacemos algo, realmente nos van a tomar por tontos!" Dijo Ding Jiajia, tan enojado que parecía que podría formar un tornado con su respiración.
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Estoy criando bebés lindos en los últimos días (3 Parte)
FantasySipnosis: Capítulos: 437 (Finalizado) Una lluvia de ácido inicia el viaje hacia el fin del mundo. Lan Shi Ruo está decidida a devolver la bondad de sus padres adoptivos, pero no quiere encontrar una familia con rostro humano y corazón de bestia...