Estoy criando bebés lindos en los últimos días (3 Parte)

Capítulo 431

El gran equipo no podía tomar una decisión; se retiraron mutuamente, dejando que la hermana mayor decidiera.

Lan Shiruo pensó: "¡Son todos un grupo de compañeros inútiles!"

Luego miró a Duan Jianghe. "Puedo decidir sobre otras cosas, pero tú eres el experto en esto. Toma la decisión tú".

Duan Jianghe sintió el peso de las miradas de decenas de personas sobre él. "¿Y si... hacemos un análisis?"

"Está bien", no le dieron tiempo para que hiciera más comentarios. Así se decidió, ya que no querían lidiar con la complicada situación.

Duan Jianghe sintió que su boca se retorcía. Pensó que en realidad solo estaban buscando a alguien a quien culpar.

Sin embargo, aunque la decisión se había tomado, la gente no se atrevió a actuar de inmediato. Ya era tarde, así que decidieron descansar y estar frescos para analizarlo bien.

En el laboratorio, por primera vez en mucho tiempo, no se trabajó toda la noche.

Los que estaban al tanto se revolvían en la cama, mientras que los que no sabían celebraban.

A medianoche, una figura se deslizó sigilosamente dentro del laboratorio y se fue rápidamente.

Al día siguiente, el personal del laboratorio se reunió alrededor del único medicamento disponible, como si estuvieran realizando algún tipo de ceremonia, con un aire de solemnidad.

"Respiren hondo y manos a la obra".

En ese momento tan emocionante, incluso el viejo profesor, el investigador apasionado, tenía las manos temblorosas, con un presentimiento inquietante.

El tiempo pasaba lentamente, pero lamentablemente, los resultados del análisis no mostraron ninguna discrepancia con los datos registrados; el único medicamento se había arruinado.

La desilusión era abrumadora, y no se atrevían a divulgar la noticia, porque si lo hacían, toda la Ciudad Dragón y Fénix se volvería loca. Esta triste noticia solo podían cargarla ellos mismos.

Una buena noticia podía hacerte feliz, pero una mala podía provocar una decepción aún mayor.

Lan Shiruo suspiró en silencio y sonrió. "Si pudimos tener éxito una vez, habrá una segunda. No se preocupen, relájense un poco; tal vez recuerden algo diferente en los pasos. No se desanimen; más de mil millones de personas en Dragón y Fénix dependen de ustedes".

La gente no se sintió reconfortada; en cambio, el peso sobre sus hombros se hizo aún más pesado. Sin embargo, no se dejaron vencer. Después de animarse mutuamente, continuaron esforzándose.

Al regresar a su lugar, las expresiones en el rostro del gran equipo no eran buenas. Lan Shiruo se sentía como si estuviera vacía, acurrucándose en los brazos de Ao Chengyi.

Sentía que la carga que llevaba era más pesada que la del laboratorio.

Sus amigos querían decir algunas palabras de consuelo, pero no sabían qué decir.

Ao Chengyi levantó la mano. "Ustedes pueden irse".

Los amigos intercambiaron miradas con Lan Shiruo y se marcharon obedientemente.

En la habitación, solo quedaba la pareja, apoyándose uno en el otro, en un silencio que lo decía todo.

Pequeño Lebao entró con las tres bestias y se acercó silenciosamente.

Extendió su pequeño y regordete brazo y le dio palmaditas a la barriga de su madre. "Mamá, no te preocupes. Lebao está aquí".

Lan Shiruo no pudo evitar sonreír, abrazando al pequeño en sus brazos y dándole un beso en su rostro regordete. "Sí, mamá no tiene miedo".