Estoy criando bebés lindos en los últimos días (3 Parte)

Capítulo 429

Lan Shiruo sonrió mientras daba órdenes para que limpiaran el lugar, y luego se dirigió al grupo, llevándolos a las habitaciones de descanso. "Descansen bien. Lo que sea que necesiten hablar, lo haremos después. Aquí están seguros", dijo con voz tranquila.

"Gracias, muchas gracias", fue lo único que el grupo pudo decir, aún abrumados por la gratitud.

Lan Shiruo los llevó a las habitaciones que la tía He había preparado personalmente, para evitar que se sintieran incómodos.

Unos compañeros se acercaron a Lan Shiruo para preguntarle qué estaba pasando. Ella se encogió de hombros, indicando que no lo sabía.

Y en realidad, no lo sabía. Viendo en qué estado llegaba el grupo, aunque tuviera muchas preguntas, no era el momento de hacerlas. No había prisa, podían hablar más tarde.

El grupo de los Wei durmió todo un día y una noche antes de recuperarse. Luego, el equipo principal y otros conocidos de la familia Wei se reunieron para preguntarles qué había pasado.

La madre de Wei seguía confundida. Su hijo la había obligado a venir para cuidar de su hija, pero sabía que esa no era la verdadera razón. Simplemente, no tuvo oportunidad de preguntarle.

Wei Mengyao tampoco lo sabía realmente. Solo repitió las palabras que Wei Yin le había dicho.

Después de escucharla, todos fruncieron el ceño, perplejos por la situación.

Lan Shiruo apretó los labios y preguntó: "¿Notaron algo extraño en Wei Shu últimamente?"

La madre de Wei, al escuchar la descripción de Wei Yin por primera vez, se quedó aún más desconcertada, sin poder responder de inmediato. Wei Mengyao, por su parte, intentó recordar.

Cuando estaba en el norte, rara vez veía a su padre. Con todo el caos allí, tanto su hermano como su padre estaban siempre ocupados, luchando por obtener territorios, recursos y consolidar poder, sin tiempo para compartir en familia.

Ella quería ayudar, pero no encontraba cómo. Solo se dedicaba a asegurar que ellos tuvieran las tres comidas diarias, pero no interactuaban mucho.

"No, solo que papá estaba más ocupado que antes. Apenas tenía tiempo para comer, incluso cuando le llevaba la comida, rara vez la comía. Varias veces, aunque estábamos cara a cara, ni siquiera me veía y simplemente pasaba de largo", explicó.

"¿Y su rostro, ojos o movimientos? ¿Había algo extraño o inusual en ellos?", preguntó Lan Shiruo.

Wei Mengyao negó con la cabeza. "No, todo parecía normal."

"No, sí había algo", intervino de repente la madre de Wei, con una voz nerviosa y aguda. Su rostro se puso pálido mientras miraba a los demás. "Una noche, se despertó de golpe. Todo su cuerpo estaba rígido, y sus huesos crujían como si estuviera en un dolor extremo, y lo escuché gemir. Me desperté asustada y quise encender la luz para preguntarle qué le pasaba, pero él me gritó que no lo hiciera y salió corriendo de la habitación. No sé adónde fue, pero no volvió esa noche. Desde entonces, no ha vuelto a dormir conmigo. En ese momento pensé que se había lastimado en una pelea, así que le pedí a un médico que lo revisara, pero él se negó rotundamente. Y la cosa quedó así. Pero ahora que lo pienso, esos crujidos en sus huesos y sus gemidos... sonaban como lo que sucede cuando una persona es mordida por un zombi de nivel inicial y empieza a transformarse". Mientras hablaba, la madre de Wei comenzó a sudar frío y a temblar incontrolablemente al darse cuenta de lo que estaba diciendo.

Wei Mengyao también se asustó, pero inmediatamente negó con la cabeza para tranquilizarse a sí misma y a su madre. "No puede ser. Si realmente fuera así, ¿por qué papá sigue comportándose de manera normal? Puede pensar, moverse, y no tiene la piel podrida. Además, mi hermano solo mencionó que su personalidad ha cambiado, pero no señaló ningún otro síntoma. Si hubiera sido mordido por un zombi, ya lo sabríamos", dijo con firmeza.