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Lauren Pov:No sé exactamente que estoy haciendo, pero cualquier posibilidad que encuentre para estar cerca de ella, la aprovecharé al cien por ciento. Se que debería centrarme en mi vida, pero últimamente estoy fingiendo que parte de, no se está cayendo a pedazos. La universidad no me lo hace fácil. Amar tanto lo que estudio, me da fuerzas para seguir adelante, y me muestra que debo detenerme en algún momento para pensar y tomar un descanso. Como consecuencia, no quiero sentarme a pensar. Hacer introspección no está en mis planes ahora mismo.
- Al fin tenemos tiempo para hablar Lauren - me recibe Mercedes con un cálido abrazo.
Su esposo me ha hablado mucho de su familia, pero nunca había tenido la oportunidad de estar con ellos, esta es la primera vez. Por eso cuando Pedro me invitó a cenar en su casa de imprevisto no lo pensé ni un segundo para dar una respuesta positiva.
- Me han hablado muy bien de ti- dice separándose del abrazo para mirarme .Su rostro alegre me contagiaba.
- También me han hablado de usted, mucho- le dije educadamente, con una sonrisa.
-Pero que linda eres- agregó haciéndome sonrojar un poco.
- Gracias , usted es linda también - le devolví riendo. No mentía. Por algo cierta morena era tan preciosa.
-Bah- le restó importancia riendo un poco- Puedes ir a lavar tus manos, y luego sentarte a la mesa, la cena está lista. Camila te indicará donde queda el baño- me informa.
Busco con la mirada a la chica, y puedo verla al lado de la encimera, muerta de vergüenza. Reí. Estaba con un look de estar por casa, despreocupada, y probablemente tenía vergüenza de que haya llegado sin avisar y encontrarla así , o de haberla visto llorar, no lo sé.
- Ven, te llevo- caminó en mi dirección para salir al pasillo. La seguí mientras la miraba.
Camila es alguien de pocas palabras, misteriosa. Yo soy curiosa. Me gusta conocer a las personas, hablar de todo y nada. Conversaciones, tanto del universo, como del clima. Interactuar con los demás de manera deshinibida es mi talento. Incluso en secundaria , me hice amiga de los llamados raros. Para mí no había nadie inaccesible.
Ella pide socorro con su mirada desinteresada por lo que la rodea. Está tan sumida en ser indiferente , que ni siquiera es capaz de verse a si misma. Bueno, probablemente es mi manía de psicoanalizar.- Es aquí- señaló una puerta blanca en el pasillo- Mientras lavas tus manos, iré a arreglarme un poco- dijo apenada y yo solo podía reir bajito.
- Te ves preciosa- fue lo único que dije mirando fijamente su rostro, viéndolo teñirse de rosado.- ahora vuelvo - dije entrando al baño para darle sus segundos a solas, y controlar un poco los latidos de mi corazón desbocado.
Demoré un poco porque aproveché de hacer pis. Así que cuando salí, Camila esperaba junto a la puerta. Tenía su cabello recogido en un chongo, y sus pies calzaban unas chanclas de goma. Sin embargo, mantuvo el short corto y la blusa de algodón. Suspiré.
- Vamos- le hice saber y caminó delante de mi. No perdí el tiempo para admirar su anatomía, y ella es.... Wow. Tiene un cuerpo increíble.
Decidí dejar de ver, comportarme como adolescente no habla bien de mi, y me daba pena conmigo misma el tórrido entusiasmo hacia ella en solo tres ocasiones de verla.
Llegamos a la mesa y tomamos asiento.
Decir que la cena estuvo deliciosa, es poco. La sazón de Mercedes es genial. Me transporta a los domingos familiares. En el transcurso de la comida, hablamos de todo un poco. Aunque no fueron muy extensos en el porqué "de la nada" su nieta vivía con ellos, y yo no iba a preguntar tampoco. Suficiente con sentirme atraída hacia ella.Camila habló más de lo que esperaba ,lo suficiente como para conocer un poquito su manera de pensar. Cada vez me cautivaba más y más. Es muy inteligente y sencilla. Coincidíamos mucho en gustos musicales, algunas series y películas. También le gusta leer, y su más reciente lectura fue "Kafka en la orilla". Me dijo que si gustaba, podía prestármelo.
Ahora nos encontrábamos sentadas en la pequeña mesita que hay en el patio. Podía ver la piscina de postes, en la cual su agua serena reflejaba el brillo de las luces ladeadas de la casa. El ambiente estaba tranquilo, y al ser febrero, no hacía tanto calor. Compartíamos un té para ella, un café para mi. Nadie ha sido capaz de mostrarme la gracia que tiene beber té. Es aburridísimo, es agua. Se que tiene muchas funciones que ayudan al organismo, por lo cual me da vibras de sanación. El té para mi es sinónimo de estar enfermo. Terrible.
-No te gusta el té?- inquirió para luego beber un poco, mirándome por el borde de su taza.
- La verdad, no. Se me hace muy simple y aburrido- confesé - Prefiero el café.
- Como puedes decir que el té es aburrido? - resopló y negó un poco.- Es relajante, menos dañino que el café - levantó una ceja con superioridad, me reí mirándola - y además , es medicinal- concluyó de defender la infusión - aunque también me gusta mucho el café - agregó para encojerse de hombros , dando el último sorbo para posicionar la taza sobre la mesa.
- Tienes un poco de razón - yo mantenía una sonrisa plasmada, me divertía sobremanera la forma en la que se expresaba- pero creo que me quedo con el café. Es más fuerte. Me gustan las cosas fuertes.
- Vaya, eres intensa entonces- dijo de manera perspicaz, observando mi rostro, y subiendo las piernas a su asiento. No pude evitar mirar sus piernas. Debería dejar de mirarla tanto , dios.
- Si, soy una intensa de la vida- respondí igual. Me perdí en sus ojos. En estas tres ocasiones, esta es la primera vez que me transmitían un interés cargado de provocación silenciosa. Me gustaba mucho.
- Y que más te gusta Lauren? - Soy yo o eso sonó muy mal? Ayuda.
- Las emociones fuertes - respondí reticente , aclarando mi garganta. No sabía a qué se refería , y el cambio que dió, de estar cerrada, a una mirada chispeante , me tenía media estúpida .
-Volvemos a coincidir entonces. También me gustan las emociones fuertes - me lanzó como si nada, para luego lamer su labio inferior y sonreír. Me estaba coqueteando , listo.
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Lauren es bobita, y yo soy Lauren a veces ajsjsksksk.
Esperen la segunda parte de este capítulo, el cual no sé porque dividí en dos 😭
No sé aburran de esta historia,
Saludos cordiales , Nana
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𝑃𝑖𝑒𝑧𝑎𝑠
FanfictionCamila es enviada a casa de sus abuelos por sus padres , alegando estos que necesitaba dejar atrás su pequeña adicción a las drogas por voluntad , o sería sometida a un centro de rehabilitación. Evidentemente , dejar la adicción a drogas sin ayuda...