UN AMOR INCOMPARABLE (Sprout x Cosmo)

Una Cura y Nuevas Emociones

Después de llegar a la base con Boxten en brazos, Cosmo no perdió tiempo. Con calma y determinación, corrió hacia el kit de emergencias que estaba guardado en una de las estanterías del lugar. Sprout intentaba mantener la situación bajo control, calmando a los demás Toons que, entre el nerviosismo y la confusión, no sabían qué hacer.

Cosmo, con su corazón latiendo a mil por hora, se arrodilló junto al cuerpo inconsciente de Boxten y comenzó a aplicar los primeros auxilios. Limpiaba con cuidado las heridas visibles y aplicaba vendajes con una precisión meticulosa, mientras que Sprout hablaba en voz baja para relajar el ambiente.

Sprout, siempre protector, miraba a Cosmo con una mezcla de preocupación y admiración. Al ver cómo cuidaba de Boxten, no podía evitar sonreír. Toodles, quien había estado observando en silencio desde un rincón, decidió hacer algo para aliviar el ambiente tenso.

Con sus pequeñas manos, Toodles comenzó a recoger algunas flores de un jarrón que decoraba la sala común. Con paciencia, las trenzó en una corona de flores improvisada. Cuando Cosmo terminó de curar las heridas de Boxten y se levantó con un suspiro de alivio, Toodles se acercó.

Toodles: "Mamá, te hice una corona..."

Sonriendo, Cosmo se agachó para que Toodles pudiera ponerle la corona de flores en la cabeza. Sprout observaba la escena con una sonrisa cálida, y los otros Toons no pudieron evitar sonreír ante el dulce gesto de Toodles.

Mientras tanto, Glisten, a pesar de intentar concentrarse en la misión que acababan de completar, no podía quitarse a Boxten de la cabeza. Aunque trataba de mantenerse distante y despreocupado, como era su costumbre, su curiosidad lo estaba superando.

Quería saber más sobre Boxten, sobre ese Toon que había aparecido de la nada después de tanto tiempo. Así que, cuando la situación se calmó un poco, empezó a preguntarles a los otros Toons cómo era él antes de desaparecer. De uno en uno, Glisten fue recabando información, pero nadie le daba detalles suficientes para satisfacer su curiosidad.

Finalmente, decidió hablar con Cosmo y Sprout.

Glisten: "Oye, ¿cómo era Boxten antes de todo esto? Se ve... interesante."

Cosmo, quien estaba ocupado asegurándose de que Boxten estuviera estable, le respondió con naturalidad.

Cosmo: "Era amable y siempre ayudaba cuando podía. Era muy cercano a Poppy, eran inseparables."

Sprout, con su tono protector, añadió: "Sí, era un buen amigo, siempre atento. Aunque no hablaba mucho, era alguien en quien podías confiar."

Pero esas respuestas no eran suficientes para Glisten. Así que decidió preguntar a quien más lo conocía: Poppy.

Al encontrarla en uno de los pasillos, Glisten se acercó con su habitual aire confiado.

Glisten: "¿Cómo era Boxten realmente? Quiero decir, antes de todo esto."

Poppy lo miró un momento, y luego sonrió con nostalgia.

Poppy: "Era... era todo lo que podías esperar de un mejor amigo. Lindo, amable, siempre cariñoso y tímido, pero cuando lo conocías bien, era muy leal y tenía un gran corazón. No le gustaba meterse en problemas, pero siempre estaba ahí para mí."

Al escuchar esas palabras, Glisten se encontró aún más intrigado, aunque intentó ocultarlo. Sin embargo, no fue el único que notó su interés.

Scraps, quien había estado observando de cerca la conversación, comenzó a sentir una pequeña punzada de celos. Aunque ella siempre fue despreocupada y relajada, algo en la forma en que Poppy hablaba de Boxten no le agradaba del todo.

Scraps: "¿Por qué tanto interés, Glisten?" preguntó, con una sonrisa torcida pero con un destello de celos en su mirada.

Poppy, notando la tensión, sonrió y puso una mano sobre el hombro de Scraps.

Poppy: "Tranquila, Scraps. Solo porque Boxten fue mi mejor amigo, no significa que tú no seas mi chica favorita ahora." Le guiñó un ojo, haciéndola sentir un poco mejor.

Scraps sonrió, aunque aún un poco nerviosa, y abrazó a Poppy, quien la tranquilizó con un leve apretón.

Esa noche, mientras Boxten descansaba bajo la atenta mirada de Cosmo y Sprout, el ambiente en la base se volvió más tranquilo, pero las emociones seguían a flor de piel. Glisten no pudo quitarse de la cabeza la imagen de Boxten, mientras Poppy y Scraps compartían una complicidad que había crecido a lo largo de su amistad.

Toodles, con su inocente corazón, no entendía del todo lo que estaba pasando, pero estaba feliz de que su mamá estuviera bien y que su papá la mirara con tanto cariño. La pequeña corona de flores en la cabeza de Cosmo seguía intacta, recordando a todos que, incluso en medio del caos y la lucha, siempre había momentos dulces que unían a la familia.