LA GRAN NOTICIA

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Cosmo despertó lentamente, abriendo los ojos con pesadez. El dolor en su cuerpo todavía persistía, y su mente aún estaba un poco nublada por todo lo que había sucedido. Al intentar sentarse en la cama, una punzada en su abdomen lo obligó a recostarse nuevamente.

Justo en ese momento, la puerta de la enfermería se abrió suavemente, y Astro entró con su habitual calma y preocupación evidente en su rostro. Caminó rápidamente hacia el lado de Cosmo y se inclinó sobre él.

Astro: "Cosmo, ¿cómo te sientes? ¿Estás bien?" preguntó en un tono suave, pero serio.

Cosmo esbozó una pequeña sonrisa, aunque aún se sentía un poco débil.

Cosmo: "He estado mejor..." respondió con un toque de humor, pero claramente seguía sintiendo malestar.

Astro lo miró con preocupación, pero antes de poder continuar con la conversación, la puerta se abrió nuevamente. Esta vez, Dandy, Sprout y Toodles entraron en la habitación. La pequeña corrió hacia la cama, emocionada, y saltó al borde.

Toodles: "¡Mamá, mamá! ¿Ya estás bien?" preguntó mientras se subía a la cama y se acurrucaba junto a Cosmo.

Cosmo sonrió débilmente y acarició el cabello de su hija.

Cosmo: "Sí, cariño. Solo necesito descansar un poco más."

Sprout, por su parte, miró a Cosmo con una mezcla de ternura y preocupación. Se acercó a la cama y tomó la mano de su pareja, mirando brevemente a Astro y Dandy.

Sprout: "Oye, ¿crees que podrías llevarte a la pequeña por un rato?" le dijo a Astro, señalando a Toodles con una sonrisa. Dandy, que estaba al lado de Astro, asintió rápidamente, adivinando lo que estaba por suceder.

Dandy: "Claro, claro. Vamos, pequeñita. Tu papá y mamá necesitan hablar." dijo con su típica sonrisa. Astro, aunque algo desconcertado por la situación, siguió a Dandy y se llevó a Toodles con ellos.

Toodles, aunque renuente, aceptó irse, pero no sin antes decirle a Cosmo con una gran sonrisa: "¡Te quiero, mamá!"

Cosmo asintió con ternura y le devolvió un beso en la frente. Cuando la pequeña y los demás salieron de la sala, Sprout se quedó en silencio unos segundos, mirando a Cosmo. Finalmente, decidió hablar.

Sprout: "Cosmo, tengo algo que decirte."

Cosmo, que ya estaba algo desconcertado por toda la situación, lo miró con una ceja levantada.

Cosmo: "¿Qué pasa?"

Sprout respiró hondo antes de soltar la bomba.

Sprout: "Estás... estás embarazado."

El silencio que siguió fue absoluto. Cosmo parpadeó varias veces, como si no pudiera comprender lo que acababa de escuchar.

Cosmo: "¿Qué dijiste?" preguntó con una voz casi incrédula.

Sprout, claramente nervioso, repitió la noticia con un tono más bajo.

Sprout: "Estás embarazado. Lo dijo Dandy, y bueno, parece que es cierto."

Hubo un momento de completo desconcierto en el rostro de Cosmo, hasta que finalmente asimiló la noticia. La sorpresa pronto se transformó en una mezcla de emociones: alegría, incredulidad, pero también... un poco de enfado. Sin previo aviso, Cosmo tomó una almohada de la cama y se la lanzó a Sprout, golpeándolo en el pecho.

Cosmo: "¡¿Cómo pudiste hacerme esto?!" exclamó, visiblemente molesto pero sin perder del todo el humor en su voz.

Sprout, que se frotaba el pecho tras el golpe de la almohada, no pudo evitar sonreír con una mezcla de alivio y nervios.

Sprout: "Oye, oye, no fue exactamente algo que planeamos... pero..." comenzó a decir, pero Cosmo lo interrumpió.

Cosmo: "¡Estoy embarazado, Sprout! ¡¿Te das cuenta de lo que eso significa?!"

Sprout, aún riéndose un poco, se acercó más a Cosmo y le acarició suavemente la mejilla.

Sprout: "Lo sé... y sé que es mucho, pero... no puedo evitar estar feliz por ello. Ya tenemos una pequeña familia y ahora... bueno, vamos a ser aún más grandes."

Cosmo, aunque todavía visiblemente molesto, no pudo evitar sentir una cálida sensación en el pecho. La noticia era impactante, pero al mirar a Sprout, sabía que no lo estaba enfrentando solo. Aunque no podía creer del todo que estuviera embarazado, una pequeña sonrisa empezó a formarse en sus labios.

Cosmo: "Eres... eres un desastre, ¿sabes?"

Sprout se inclinó y le dio un beso suave en la frente.

Sprout: "Sí, pero soy tu desastre."

Cosmo, aunque algo frustrado, no pudo evitar reírse un poco mientras se recostaba nuevamente. Su cuerpo aún se sentía débil, pero al menos ahora sabía que no estaba solo en esto. Estaba nervioso por lo que significaba estar embarazado, pero con Sprout a su lado, sentía que tal vez, solo tal vez, todo saldría bien.

Los dos permanecieron en silencio un momento, simplemente disfrutando de la compañía del otro, hasta que Cosmo, aún con una sonrisa irónica, murmuró:

Cosmo: "Pero aún así... te debo otra almohada por esto."

Sprout soltó una carcajada, sabiendo que, a pesar de todo, su pequeño mundo seguía lleno de sorpresas.

4o

UN AMOR INCOMPARABLE (Sprout x Cosmo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora