UN AMOR INCOMPARABLE (Sprout x Cosmo)

Una misión riesgosa

El equipo se preparaba para su nueva misión. Esta vez, Shrimpro, Goob, Poppy, Scraps, Boxten, Glisten, sprout, Toodles, y Cosmo iban a adentrarse en una de las zonas más peligrosas del Gardenview Center para extraer Ichor de las máquinas. El ambiente estaba tenso; todos sabían que esta misión traía más riesgos que las anteriores.

Sprout, con una expresión seria, trataba de convencer a Cosmo de quedarse atrás. Sabía que su pareja aún no estaba del todo recuperada después de su última lesión y el reciente descubrimiento de su embarazo solo complicaba las cosas.

Sprout: "Cosmo, no tienes que ir en esta misión. Toodles y yo podemos hacerlo sin problemas. Es muy peligroso, y tú... bueno, ya sabes..."

Cosmo, obstinado, negó con la cabeza.

Cosmo: "No puedo quedarme atrás. Toodles me necesita y tú también. Sé que es peligroso, pero confío en que podremos hacerlo juntos."

A pesar de su preocupación, Sprout sabía que no había manera de hacer cambiar de opinión a Cosmo. Suspiró, y en un intento de prepararse lo mejor posible, escondió un pequeño botiquín, herramientas, y comida en la mochila de Toodles. Sabía que esa decisión podría ser la diferencia entre la vida y la muerte.

La misión comenzó sin mayores contratiempos. El equipo avanzaba por los oscuros corredores del Gardenview Center, con el sonido de sus pasos y las respiraciones contenidas siendo los únicos ruidos que rompían el silencio. Glisten, siempre el más creído y preparado, lideraba el grupo con su típico andar despreocupado, mientras Scraps y Poppy se aseguraban de que nadie quedara atrás.

Boxten y Cosmo avanzaban juntos, Boxten siempre atento a cualquier señal de peligro, pero notó algo raro en Cosmo. Este comenzó a sentirse mareado, su paso se volvió inestable y su rostro pálido. Boxten lo miró con preocupación.

Boxten: "¿Cosmo, estás bien?"

Cosmo intentó sonreír, pero no pudo evitar que el malestar aumentara. Antes de que pudiera responder, sintió una fuerte náusea y se apartó rápidamente hacia un balde, inclinándose mientras vomitaba.

Boxten, alarmado, corrió hacia él ,rápidamente le dio agua y un trapito para poder ayudarlo a lompiarse.

Boxten: "¿Qué te pasa? ¿Es algo que comiste? Es lo que paso contigo y Sprout ... ¡Espera! ¿Cosmo...es...estás....embarazado?"

Cosmo cerró los ojos, sabiendo que no podía seguir ocultando la verdad. Entre respiraciones profundas, se volvió hacia Boxten.

Cosmo: "Sí... . No quería que nadie lo supiera aún, pero... estoy embarazado."

La sorpresa en el rostro de Boxten era evidente. No sabía cómo reaccionar al principio, pero rápidamente su preocupación aumentó. Sin perder tiempo, sacó su comunicador y llamó a Sprout.

Boxten: "¡Sprout! ¡Tienes que venir rápido! ¡Es Cosmo!"

Sprout, que iba un poco más adelante con Toodles y los demás, recibió el mensaje y su corazón se aceleró. Sin dudarlo, dejó a Boxten al cuidado de Toodles y corrió hacia donde estaba Cosmo.

Cuando llegó, vio a Cosmo débil, apoyado contra la pared. La preocupación en los ojos de Sprout era palpable.

Sprout: "Cosmo, te dije que no era seguro. ¿Estás bien?"

Cosmo asintió lentamente, pero Sprout sabía que debía actuar rápido.

Sprout: "Boxten, cuida a Toodles mientras yo me encargo de Cosmo. No podemos seguir así. Vamos a terminar esta misión lo más rápido posible y volver a la base."

Boxten, asintiendo con seriedad, tomó la mano de Toodles, quien ya se daba cuenta de que algo no estaba bien.

Toodles: "¿Papá, mamá está enfermo?"

Sprout acarició la cabeza de Toodles y la tranquilizó.

Sprout: "Todo va a estar bien, pequeña. Solo necesito cuidar de tu mamá un poco más."

El equipo siguió adelante, pero la tensión en el aire era palpable. Sprout, llevando a Cosmo con cuidado, sabía que estaban en una situación difícil, y que necesitaban completar la misión lo más rápido posible para regresar a la seguridad de la base.

Sin embargo, el peso del reciente descubrimiento de su embarazo y el peligro en el que se encontraban hacía que todo fuera más complicado. Sprout no podía evitar preocuparse por el bienestar de Cosmo y su futuro hijo, mientras trataba de mantener la calma para no alarmar más a los demás.

A medida que avanzaban hacia las máquinas de Ichor, la misión se volvía más peligrosa, y todos sabían que el tiempo corría en su contra.