UN AMOR INCOMPARABLE (Sprout x Cosmo)

La Misión Peligrosa

La base de los Toons estaba en silencio, un raro momento de calma antes de la tormenta. El equipo se preparaba para lo que todos sabían que sería una misión extremadamente riesgosa. El objetivo era infiltrarse en una zona desconocida del Gardenview Center, donde las señales de los Twisteds eran mucho más agresivas y caóticas de lo habitual. La misión era crítica para la supervivencia de todos los Toons, y Sprout y Cosmo eran claves para su éxito.

Poppy estaba afinando su estrategia mientras revisaba el mapa, y Scraps se encargaba de asegurarse de que todo el equipo estuviera preparado. Pero entre toda esa tensión, había una pequeña que no podía evitar sentirse inquieta.

Toodles, con su mirada perdida y sus ojos llenos de preocupación, observaba cómo sus "padres" se preparaban para salir. Había escuchado los susurros de los otros Toons, los murmullos sobre lo peligrosa que sería esta misión, y su corazón se apretaba con cada palabra que oía.

Finalmente, no pudo contenerse más y se acercó a Sprout y Cosmo, tirando suavemente de la manga de Sprout.

Toodles: "¿Tienen que irse...? ¿No pueden quedarse aquí conmigo?" —preguntó con una voz temblorosa, mirando con ojos llenos de miedo.

Sprout se agachó para estar a la altura de Toodles, tomando sus pequeñas manos entre las suyas. Cosmo se colocó detrás de él, observando a la pequeña con una expresión seria pero llena de ternura.

Sprout: "Lo sé, Toodles, sé que estás asustada... pero esta misión es muy importante. No queremos dejarte, pero si no lo hacemos, todos estaremos en peligro."

Cosmo, con su típico toque ligero, intentó aliviar un poco la tensión.

Cosmo: "Además, no vamos a ir solos. Vamos con todos nuestros amigos, y somos muy buenos en esto. ¡No te preocupes, seremos rápidos y volveremos antes de que te des cuenta!"

Toodles, sin embargo, no parecía del todo convencida. Las lágrimas empezaron a acumularse en sus ojos mientras se aferraba a Sprout más fuerte.

Toodles: "Pero... y si no vuelven... No quiero perderlos como perdí a mis papás."

El silencio en la habitación se volvió pesado. La mención de los padres corrompidos de Toodles era algo que aún dolía en todos, y escucharla decirlo en voz alta hizo que tanto Sprout como Cosmo se sintieran impotentes. No querían dejarla con ese miedo, pero la misión debía realizarse.

Sprout, visiblemente afectado, abrazó a Toodles con fuerza, mientras Cosmo se agachaba junto a ellos y le ponía una mano reconfortante en el hombro.

Sprout: "Te prometo que volveremos, Toodles. No vamos a dejarte. Eres parte de esta familia, y siempre volvemos por nuestra familia."

Cosmo añadió con una sonrisa suave.

Cosmo: "Y mientras estemos fuera, vas a estar con Poppy y Scraps. Ellos te cuidarán, te harán reír y te mantendrán ocupada hasta que volvamos."

Poppy, que había estado escuchando la conversación, se acercó con una sonrisa tranquilizadora, y Scraps, aunque siempre un poco torpe con las palabras, también se unió.

Poppy: "No te preocupes, pequeña. Con Scraps y conmigo, ¡no tendrás tiempo para aburrirte! Incluso podemos hacer una fiesta de almohadas mientras esperamos a que ellos regresen."

Scraps, rascándose la cabeza con un aire incómodo, añadió.

Scraps: "Y... bueno, si te sientes asustada, siempre puedes contarme cualquier cosa. Te prometo que estaré aquí para ti."

Toodles miró a Poppy y Scraps, aún con lágrimas en los ojos, pero asintió lentamente. Sabía que, aunque nada podía reemplazar la sensación de seguridad que Sprout y Cosmo le daban, estar con Poppy y Scraps era la mejor opción por ahora.

Toodles: "Está bien... pero tienen que prometerme que van a volver."

Sprout y Cosmo intercambiaron una mirada antes de asentir con firmeza.

Sprout: "Prometido."

Cosmo: "Volveremos antes de que te des cuenta."