UN AMOR INCOMPARABLE (Sprout x Cosmo)

Un Hermano para Toodles

La celebración estaba en pleno apogeo. Todos los Toons habían disfrutado de la comida, las risas y las historias compartidas. Poppy y Scraps no paraban de bromear sobre viejas misiones, mientras que Goob y Shimpro seguían compartiendo miradas que, aunque sutiles, no pasaban desapercibidas para el resto del equipo.

Sprout y Cosmo estaban en el centro de la atención, no solo por ser los anfitriones de la fiesta, sino porque era su primer aniversario juntos como pareja. Toodles, feliz de tener a sus padres a su lado, estaba sentada entre ellos, mordisqueando un trozo de pastel.

De repente, en medio de la celebración, Toodles levantó la cabeza, observando con curiosidad a Sprout y Cosmo. Algo había estado rondando por su mente todo el día, y en ese momento decidió decirlo en voz alta, sin pensarlo dos veces.

Toodles: "Papi, mami..." —dijo con su vocecita suave pero clara— "¿Puedo tener un hermanito?"

El salón entero se quedó en silencio por unos segundos. Todos los Toons detuvieron lo que estaban haciendo y miraron directamente a Sprout y Cosmo, expectantes y sorprendidos.

Cosmo, que había estado riendo despreocupadamente hasta ese momento, sintió que su rostro empezaba a calentarse. Un rubor subió rápidamente a sus mejillas, poniéndolo completamente rojo.

Cosmo: "¿U-un hermano?" —repitió, tartamudeando mientras miraba a Sprout de reojo, tratando de procesar la inesperada petición de Toodles.

Sprout, por su parte, no podía evitar sonreír de manera traviesa. Aprovechando la situación, le lanzó una mirada pícarona a Cosmo, claramente divirtiéndose con el hecho de que él se había puesto tan nervioso.

Sprout: "Bueno, Cosmo... parece que nuestra pequeña quiere ampliar la familia. ¿Qué dices?" —dijo en tono juguetón, acercándose un poco más a él y dándole un ligero codazo.

Cosmo sintió que su rubor se intensificaba aún más. No sabía exactamente cómo responder a eso sin que todo se volviera aún más embarazoso. Se aclaró la garganta y trató de mantener la compostura.

Cosmo: "E-em... bueno, Toodles... un hermano no es algo que se pueda... pedir así de rápido."

La pequeña Toodles, ajena a las implicaciones del comentario, los miraba con ojos brillantes y una sonrisa inocente.

Toodles: "¿Por qué no? Si ustedes me encontraron, pueden encontrar otro hermanito, ¿verdad?"

El comentario fue tan dulce e inocente que arrancó una risita a los demás Toons, quienes habían estado observando la escena con diversión. Poppy fue la primera en estallar en carcajadas, mientras que Scraps trataba de contener su risa sin mucho éxito.

Poppy: "¡Ay, por favor! Esto es demasiado lindo."

Scraps, que apenas podía contenerse, añadió:

Scraps: "¿Vieron la cara de Cosmo? Está más rojo que una cápsula de Ichor."

Goob, que estaba apoyado en la pared junto a Shimpro, se unió a la diversión.

Goob: "Me pregunto si deberíamos ayudarles a encontrar ese 'hermanito'..." —dijo en tono juguetón, haciendo que Shimpro le diera un pequeño codazo, aunque también estaba riendo.

Cosmo, que claramente no sabía cómo salir de la situación, se llevó una mano a la frente y suspiró, aunque una sonrisa divertida empezaba a asomarse en sus labios.

Cosmo: "No puedo creer que me estén haciendo esto..."

Sprout, disfrutando del momento, puso un brazo alrededor de los hombros de Cosmo y lo acercó a él.

Sprout: "Bueno, quién sabe, Cosmo. Quizás deberíamos pensarlo... ¿o no?" —dijo en un tono que dejó claro que  no estaba solo jugando, aunque con una chispa de diversión.

Cosmo negó con la cabeza, aún sonrojado, pero finalmente se rindió ante la situación.

Cosmo: "De acuerdo, Toodles... lo pensaremos, ¿vale?" —dijo suavemente, acariciando el cabello de la pequeña.

Toodles, emocionada por la respuesta, abrazó a sus padres y sonrió de oreja a oreja.

Toodles: "¡Yay! Entonces, ¡quiero que mi hermano sea igual de genial que ustedes dos!"

Las risas y los murmullos continuaron durante el resto de la noche, mientras Sprout y Cosmo se acostumbraban a la idea de que, al menos en la mente de Toodles, la familia debía seguir creciendo. A pesar de la incomodidad inicial, Cosmo no podía evitar sentirse cálido por dentro. Sabía que, aunque fuera una broma para el equipo, Toodles significaba todo para ellos, y quizás, en el futuro, la idea de expandir su familia no era tan loca.