Capitulo 12

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Kirishima respondió su mensaje y su "cita" (como la había llamado Tamaki) había quedado fichada el día sábado en la cafetería de Taishiro, si bien era cierto que el pelirrojo trabajaba ahí disfrutaba mucho ir en sus tiempos libres en actitud de cliente, los postres que Taishiro hacía eran sus favoritos y en varias ocasiones el dueño del local los había atrapado a TetsuTetsu y a él robándose postres cuando se distraía.

El ánimo había llegado a Tamaki, quién estaba despierto desde temprano, la misma emoción lo había despertado así que se levantó y fue directo hacia la cocina. Cocinaba animadamente mientras tarareaba una canción y se movía al ritmo de esta, estaba tan ensimismado en su propio entusiasmo y en la preparación de la comida que no noto cuando sus acompañantes llegaron, siendo atraídos por el tenue ruido de la música, no es que les molestara el hecho de que Tamaki pusiera música pero era raro viniendo de alguien tan tímido como él. Tanto Uraraka como Mirio lo miraban con curiosidad, era tan extraño y repentino su comportamiento pero no les desagradaba, era incluso adorable ver la Omega tan relajado y feliz.

—¿Acaso hay buenas noticias?— Tamaki casi suelta un grito al escuchar a Uraraka no la había escuchado llegar; Mirio no pudo contener la carcajada que salió de sus labios ante su pequeño grito.

Uhh, algo así— Sonrió apenado y tuvo la iniciativa de seguir cocinando pero al parecer la joven quería saber el chisme completo, no era algo de todos los días ver al Omega tan suelto y emocionado, definitivamente debía de haber buenas noticias y ella quería saberlo.

¿A si? ¿Pues cuales son las buenas noticias?— Uraraka indagó dispuesta a descubrir que era lo que pasaba, además quería seguir conociendo al Omega, tenía curiosidad sobre ciertas cosas y creía que podía descubrirlo si se lo proponía.

—Creo que tengo una cita— inconscientemente Tamaki sonrió mientras sus mejillas se coloreaban de un color carmín, bueno no era una cita como tal, pero el podía llamarla así si quería, no iba a dejar que nadie le quitará esa emoción ni siquiera su Omega interno que llevaba reclamándole desde que el solo autoproclamo esa salida como una cita.

¡Que bueno! Apuesto a que aquella persona va a caer rendida ante ti y tus encantos, ¿Es hoy?— Tamaki rio apenado, ese era el plan desde hace bastante tiempo, aunque no le había funcionado para nada bien y casi había perdido toda esperanza.

—No, de hecho es el sábado— No sabía que esperar en realidad, pero estaba emocionado, definitivamente no esperaba una confesión de amor ni nada por el estilo pero pasar tiempo con Kirishima siempre era de ayuda para su tímido corazón.

Por su parte Mirio se había quedado inmóvil mientras escuchaba la conversación, no podía describir el sentimiento que le inundó cuando comentó lo de la cita, algo dentro de el se removió y por alguna razón se sentía molesto. Estuvo en silencio por unos minutos hasta que sintió la mirada de Uraraka sobre el, fue entonces que reaccionó e intento sonreír de la manera más creíble posible.

—¡Eso es genial Tamaki! Espero que te vaya muy bien— Su voz salió de manera muy convincente para los otros dos. Contuvo el suspiro que quiso soltar y solo ignoro el sentimiento que lo invadía, seguro no era nada raro, ¿Verdad?

Ujum, bueno, prepare algunas piezas de sushi, ¿Voy sirviendo para desayunar?— La chica castaña rápidamente asintió y de ofreció a ayudar pero Mirio aún seguía sobre su sitio, el malestar no hacía más que aumentar e incluso comenzó a pensar que quizás estaba enfermo.

¿Mirio?— La voz de Uraraka lo saco de sus pensamientos, simplemente sonrió apenado y pensó unos segundos antes de responder.

Lo siento, yo no desayunaré hoy—

Mi compañero de habitación (miritama)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora