Mi compañero de habitación (miritama)

Capitulo 13

Mirio caminaba con molestia hacia el reluciente edificio de 22 pisos, el nombre "Togata's Company" se mostraba de manera imponente, sin embargo el solo rodó los ojos y entró con desgano en el. Presionó el último botón del elevador y espero pacientemente su ascenso, aprovechando que estaba solo en el elevador dejo soltar un pesado suspiro acompañado de una pequeña maldición, estaba agotado, al final se había visto obligado a aceptar las condiciones impuestas por su padre, no porque quisiera, sino porque Nighteye se lo había pedido.

Si hubiera sido por el hubiera mandado a la mierda a su padre y conseguido un trabajo para mantenerse, después de todo es un joven brillante y seguramente conseguiría un buen lugar, sin embargo su maestro le había recomendado seguirle el juego a su padre hasta que su plan estuviera listo. No dudaba de las capacidades ni del éxito del plan que su maestro había planteado, pero estaba harto, tener que venir después de clases a escuchar aburridas juntas lo estaba matando. Esperaba que pronto se terminara todo y por fin tener las riendas de su vida.

El elevador abrió sus puertas y no tuvo más tiempo para lamentarse, preparó su mejor sonrisa y camino recto hacía aquella puerta donde estaba la oficina de su padre, no era necesario avisar que estaba ahí ni nada por el estilo, él sabía que ya lo esperaban. Saludo a secretaria y paso de largo sin siquiera tocar la puerta, una vez dentro pudo ver a su padre leer de manera concentrada los documentos que tenía en su mano.

—Llegas 5 minutos tarde— El rubio retuvo la mueca que quiso formarse en su rostro, hacer enojar a su padre no era una opción y mucho menos en la situación en la que se encontraba.

—Lo siento, había más tráfico de lo normal, ¿Son los nuevos diseños?— El pequeño "regaño" termino ahí, su padre alzó la mirada y sonrió complacido, siendo convencido por el interés fingido de su hijo.

—Así es, ¡El mundo automotriz no está listo para esto! Estoy seguro que con esto derrotaremos a toda nuestra competencia— Mirio se acercó hasta el aún fingiendo interés, en realidad el no sabía mucho de automóviles ni mucho menos de mecánica, pero su padre había sido un fanático de ellos hasta el punto de abrir su propia empresa, era todo un éxito y un ejemplo a seguir pues había empezado desde cero, pero simplemente Mirio jamás se había visto interesado en el mundo automotriz.

—¡Genial! ¿Ya hicieron todos los cálculos correspondientes?— Su padre negó levemente y Mirio contuvo un suspiro, eso significaba trabajo y era algo que el odiaba hacer.

—Aún no, bueno, tenemos toda la parte fiscal lista, pero los hace falta ver qué tal será aceptado por el público, me gustaría hacer un estudio de mercado después de hacer la presentación del producto, despues de hacerlo podremos tener una mejor idea de como pude ser aceptado por las personas— El mundo empresarial era relativamente sencillo de entender para el rubio, demasiado sencillo y técnico para el, le gustaba la medicina porque constantemente hacía y aprendía cosas nuevas, pero en este mundo todo parecía tan monótono que lo hacía sentir encerrado.

—Tenemos muchas cosas que revisar, Mirio, pero será bastante divertido, quiero que aprendas y manejes todo lo que construí para ti— El entusiasmo de su padre le hizo sentir un poco de remordimiento, era cierto que no siempre peleaban y que su relación era relativamente buena antes de que se casara con Camie, pero ahora simplemente no podía ignorar todo los problemas que tenían últimamente.

Sin más vio como su padre sacaba más expedientes acerca del nuevo modelo que la empresa iba a sacar, su sonrisa disminuyó un poco, iba a ser un día largo.

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Al salir de ahí se sentía agotado, había leído demasiadas cosas y no podía recordar ni la mitad de ellas, a pesar de que eran las seis de la tarde se sentía mucho más cansado de lo que debería, quizás el tener que fingir tanto interés era lo que lo hacía agitador.