Tu no estás sola

Encuentro en Royal Place

Encuentro en Royal Palce
Capítulo 3

Adison:

Es un día como cualquier otro cuando decidí entrar al café Royal Palace. El aire estaba impregnado con el aroma dulce del chocolate caliente, y la suave música de fondo creaba un ambiente acogedor. Después de pedir un chocolate, caminé lentamente hacia una mesa situada junto a la ventana. Mientras sonreía ligeramente, recordé la hermosa foto que había tomado hace poco con mi pequeña hermana Cassie. La imagen capturaba su risa contagiosa que siempre lograba iluminar mi día.

Alzando la vista, mis ojos se encontraron con los de un chico en la mesa contigua. Tenía ojos marrones profundos que parecían contar historias propias, su piel blanca contrastaba con su cabello negro como la noche. Me sorprendí al ver que él también estaba acompañado de una pequeña, probablemente su hermana o quizá una prima.

Sus miradas se cruzaron brevemente en un momento de complicidad tácita. En sus ojos, parecía haber un brillo de reconocimiento; tal vez porque , cada uno se quedó  impregnado en la  mirada del otro. Me regaló una sonrisa cálida y genuina, una especie de saludo silencioso y cordial.

Decidí sonreír de regreso, sintiendo que en ese momento compartíamos una especie de conexión silenciosa. Algo en mí me decía que había encontrado a alguien especial, alguien con quien, probablemente, tendría una historia que contar más allá del Royal Place. Así comenzaba un nuevo capítulo en mi vida, desconocido pero lleno de promesa, compartido con un extraño que, al igual que yo, parecía encontrar felicidad en las pequeñas cosas.

Prince :

Intenté desviar mi atención de ella, sintiendo la presión de su mirada que parecía atravesar el aire. Aunque intentaba concentrarme en la conversación con mi pequeña hermana,  gala mi mente seguía regresando a esa extraña conexión que habíamos compartido en un instante fugaz.

“¿Vas a pedir otro chocolate, Prince” me preguntó Gala con su voz alegre, rompiendo el hechizo que me mantenía cautivado. La pequeña agitaba su pie enérgicamente, como si la idea de más dulces la llenara de emoción.

“Claro, Gala¿Qué opinas de pedir uno para compartir?” respondí, esforzándome en centrarme en ella y en la emoción sincera de su rostro. Pero en la esquina de mi visión, la via,  con una sonrisa  que iluminaba su  espacio mucho más que el sol que entraba por la ventana.

“¿Quién es esa chica?” susurró  Gala, inclinándose un poco hacia mí y gesticulando con su mano. “¿Te gusta?” Sus ojos chispearon de travesura, y no pude evitar sonreír ante su curiosidad.

“No , simplemente… la acabo de ver,” respondí, echando un vistazo rápido en su dirección, solo para encontrarme con sus ojos de nuevo. Esta vez, ella sonrió abiertamente, como si no pudiese resistir el impulso de iluminar el momento con su encanto natural.

“Me parece que sí,” dijo   Gala, mientras se tapaba la boca para ahogar una risita. “Tienes que hablarle. ¡Es lo más emocionante que ha pasado hoy!”

Mientras la risa de mi hermana  llena nuestro alrededor, sentí un torbellino de nervios y emoción. La idea de acercarme a esa desconocida me llenaba de un inexplicable deseo de conocerla. Pero por ahora, me concentraría en la pequeña aventura a mi lado: en el amor fraternal, el chocolate caliente y el instante eterno que había compartido con una chica que, tal vez, cambiaría mi vida.

Mientras la nieve caía suavemente afuera de la cafetería, el aroma a chocolate caliente nos envolvía. Mi pequeña hermana Gala reía, sus ojos brillaban con cada sorbo que tomaba. De repente,  la chica en una mesa cercana . Su aura era contagiosa, y algo en su forma de moverse me hizo olvidar todo.

Sin pensarlo, me levanté, pero antes de que pudiera dar un paso, ella se levantó de su mesa rápidamente. Parecía apresurada, como si hubiera decidido que el momento no podía esperar. Sin querer perderla, salí corriendo detrás de ella,  con Gala atrás de mi. Mi corazón latía desbocado, entre la incertidumbre y la emoción de seguir a alguien que, en un instante, había robado mi atención por completo.

Continuará ...

Claro, aquí tienes una posible continuación:

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¡Hola a todos!

Hasta aquí el capítulo 3. Espero que les guste. ¿Qué creen que llevó a Adison a irse de la cafetería de repente? ¿Logrará Prince alcanzar a esa desconocida que tanto le llamó la atención, a pesar de que no se conocen? Los leo en los comentarios.

Gracias por todo el apoyo en los capítulos anteriores, me motiva a seguir escribiendo esta historia. ¡Nos vemos en el próximo capítulo!.

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