otra parte de mi

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Otra parte de mi
Capítulo 1

Adison Blake:

Es una joven de 20 años, con una pasión ardiente por la fotografía que la acompañaba como una sombra constante. Con cada clic de su cámara, capturaba momentos que contaban historias, deseando que algún día su arte pudiera resonar en el corazón de personas alrededor del mundo. Tenía sueños que brillaban en su mente, metas claras que definían su camino: convertirse en una fotógrafa reconocida y marcar la diferencia a través de su trabajo.

A su alrededor, tenía el apoyo incondicional de su familia y la lealtad de amigos que siempre estaban dispuestos a acompañarla a nuevas aventuras. Sin embargo, su vida amorosa era un capítulo que se negaba a florecer. La última vez que se interesó por un chico, su corazón se estrelló contra el muro de la desilusión: él tenía novia, y nunca tuvo la sinceridad de decirlo. Esa experiencia dejó un eco de desconfianza en su interior, y Adison decidió que primero debía centrarse en sus sueños y su pasión, dejando el amor en segundo plano.

A pesar de la incertidumbre, había algo en su espíritu que se negaba a rendirse. Con su cámara en mano y su determinación a flor de piel, estaba lista para explorar el mundo, para buscar la belleza en lo cotidiano y, tal vez, un día, descubrir que el amor podría ser parte de su viaje, pero primero, debía encontrar su propia voz en el arte que tanto adoraba.

pero su vida y corazón tenían otras heridas profundas. La primera vez que sintió el dolor y la soledad fue a los 11 años, cuando su pequeña hermana de solo 3 años murió. Aquella pérdida dejó un vacío en su alma que nunca se llenaría por completo. Desde ese día, Adison se vio obligada a crecer de golpe, convirtiéndose en alguien fuerte para soportar el dolor y ser el apoyo de su familia. Aunque aún era una niña, asumió que debía ser fuerte de cuidar a sus hermanos más pequeños y apoyar a sus padres en su duelo. Cada risa infantil que lograba arrancarles era un pequeño
triunfo, un intento de sanar las heridas

que la vida había abierto en su corazón.
Por otro lado.

Ella siempre había sido reservada en cuanto a amistades, y solo contaba con dos verdaderos amigos. Su primera amiga la conoció en la escuela primaria; juntas compartieron risas y secretos, pero esa conexión se desvaneció en la universidad. Las mentiras de Madison, que antes le parecían inofensivas, se convirtieron en una sombra que empañó su confianza. A medida que la verdad salía a la luz, Adison se sintió traicionada y sola, dándose cuenta de que incluso las amistades más cercanas pueden romperse con facilidad. En ese momento, la soledad que había aprendido a manejar en su infancia regresó, recordándole que a veces el dolor es parte inevitable de las relaciones.

Así como también, el fantasma de la muerte decidió aparecer en la vida de Adison nuevamente en 2020, cuando perdió a su mejor amigo, . La noticia de su suicidio la golpeó con. Eitan una fuerza devastadora, desenterrando viejas heridas que creía cerradas. Ella recordaba los momentos compartidos, las risas, los sueños y las promesas de un futuro juntos. Pero la oscuridad que había envuelto a Enzo fue un recordatorio cruel de lo frágil que es la vida. En esos días oscuros, Adison se sintió atrapada entre el amor que había compartido y la culpa que la acosaba, preguntándose si había visto las señales, si podría haber hecho algo para salvar a su amigo. La soledad la envolvía nuevamente, haciéndole sentir que el dolor era una constante en su existencia.

En 2023, después de haber enfrentado la pérdida de personas queridas y la carga de las decepciones ella había comenzado a entender la fragilidad de la vida. Cada adiós la había moldeado, enseñándole a valorar lo efímero. Sin embargo, cuando su abuelo materno recibió el diagnóstico de cáncer terminal, la vida la golpeó de nuevo, como una ola implacable. La noticia la dejó paralizada, recordándole que el dolor y la pérdida nunca cesan. En su interior, una tormenta de emociones la abrumaba; la tristeza se entrelazaba con la impotencia, mientras se preguntaba "cómo enfrentar otro adiós"_¿Cómo voy a soportar este dolor?", se preguntó, sintiendo que el peso de la tristeza era aún más agobiante. Esta vez no era una amistad rota ni un amor que se desvanecía; esta vez, estaba perdiendo a alguien esencial, a su abuelo. Recordó la agonía de haber perdido a su hermana y como esa herida nunca sanó del todo. La idea de enfrentar otra pérdida tan significativa la llenaba de miedo. La vida parecía un ciclo interminable de despedidas, y cada una dejaba cicatrices que nunca desaparecerían. Se sentía atrapada en un laberinto de recuerdos y emociones, preguntándose si alguna vez podría encontrar la paz en medio de tanto dolor

_Cada día que pasé con mi abuelo en sus últimos momentos fue como jugar a la lotería de la vida. Cada visita era un regalo inesperado, un pequeño triunfo en medio de la tristeza. Apreciaba cada conversación, cada risa compartida, como si fueran boletos ganadores. Sabía que esos instantes eran limitados, y cada uno estaba impregnado de una mezcla de alegría y melancolía. La incertidumbre del tiempo que nos quedaba hacía que esos días fueran aún más preciosos, cada abrazo y cada palabra llenos de significado. En su fragilidad, encontré la fortaleza de lo que realmente importa.

_El verlo apagarse lentamente me enseñó lo efímera que es la vida, algo que en la juventud y la salud solemos ignorar. Cada día, su energía se desvanecía un poco más, y mientras él se marchaba, yo sentía que una parte de mí también se extinguía. Ese proceso doloroso me hizo entender que la vida no es eterna; lo comprendí con cada rayo de luz que se perdía en su mirada. El día que perdió la batalla contra el cáncer, no solo perdí a mi abuelo, sino también a mi mejor amigo. La tristeza me envolvió, y con su partida, sentí que una parte de mi propia esencia se había ido con él. Su ausencia dejó un vacío que re. sonaría en mi vida para Siempre.

_Ya no tenía a mi abuelo, y la soledad se sentía más pesada que nunca. Mis amigos se habían desvanecido, y el intento de ir a la universidad se sintió como un fracaso, ya que la carrera elegida no tenía nada que ver con mis sueños. Las pequeñas discusiones con mis padres se multiplicaban, reflejando la tensión entre lo que esperaban de mí y lo que realmente anhelaba. Fue así que, más allá del disgusto y la confusión, un año después tomé la decisión de dejar Argentina. Con un corazón lleno de incertidumbre, decidí irme a Estados Unidos, decidida a correr tras mis sueños y metas, en busca de un nuevo comienzo. Sabía que debía arriesgarlo todo para encontrar mi camino.

_Nunca pensé que mi vida daría un giro de 180 grados en apenas una semana de haber dejado atrás Argentina. Ahora, en Los Ángeles, me refugio de la lluvia y el frío de diciembre en mi cafetería favorita, rodeada de un ambiente cálido y acogedor. Mientras tomo fotos, capturo no solo el lugar, sino también la esencia de este nuevo capítulo. De otra parte de mi

_Y entonces lo vi. Su sonrisa iluminó el rincón donde estaba, como un rayo de sol que rompe las nubes. Aquel momento se sintió especial, como si el universo conspirara a mi favor. Las conversaciones fluyeron con facilidad, y la chispa entre nosotros encendió una alegría que no había sentido en mucho tiempo.

__Cada sorbo de café compartido se volvió un instante mágico, y en cada risa, sentí que la vida, que antes parecía incierta, ahora vibraba con promesas. Dejar atrás lo conocido me llevó a un lugar donde la esperanza florece, y con cada día que pasa, me doy cuenta de que este nuevo comienzo es solo el principio de algo hermoso.

Hasta aquí el capítulo. Espero que les haya gustado. ¿Qué pasará ahora? ¿A quién verá Addison en la cafetería? No se lo pierdan en el siguiente capítulo, donde las sorpresas y los encuentros inesperados nos llevarán a nuevos capitulos. ¡Nos vemos pronto.

Continuará..

Saludos desde
Argentina 🇦🇷🤍

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