08 | El síndrome de la chica afortunada.

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—Hoy hay revisión de uniforme —escuchó alguien quejarse a través de sus audífonos.

—¿Ese es el supervisor de estudiantes? Mierda.

Horang palmeó su pecho y se detuvo al no encontrar su corbata. Recordó que esa mañana no la había encontrado en su armario y no le había dado importancia. Hizo mala cara al darse cuenta que debía dar unas vueltas a la cancha como penitencia o la otra opción, ir hacia la entrada prohibida en el oeste de la escuela.

Se imaginaba cómo evadir el castigo de alguna manera hasta que alguien llamó su nombre. Juró haber notado que los estudiantes a su alrededor giraban a verlos con atención.

—¿Choi Beomgyu?

Sus ojos se cegaron por la sonrisa brillante que le regaló. Ella inconscientemente también lo hizo. Escuchó a varias chillar al pasar.

—Supongo que es hora de que te quedes en deuda conmigo.

Beomgyu se quitó su corbata y se la ofreció con amabilidad. Horang la tomó cuando él insistió tanto que cruzó el límite de su espacio privado al querer ponerla en su cuello.

—¿Quieres correr y tener puntos de penalización, tonto? —fue la primera broma que hacía en mucho tiempo.

Supongo que el poder de Choi Beomgyu era poner a cualquiera de buen humor.

—Sabes el valor de mi favor. Puede ser una comida o lo que sea —Se encogió de hombros, siguiendo su camino hacia el llamado «supervisor ogro» .

Horang lo siguió.

—Lo tomaré porque no estoy para lidiar con el profesor Kim. Suerte para ti.

—No la necesito pero gracias. Mi belleza es suficiente.

—Presumido.

—¿No decías que me parezco a Leonardo DiCaprio de joven?

Los recuerdos de su niñez la avergonzaron.

—¡Tenía diez años! ¿Por qué recuerdas eso?

Él río antes de alejarse y Horang lo siguió. Tal vez si se rodeaba de personas como él sanaría más rápido.

Huening Kai llegó a la escuela cinco minutos después junto a Park Garam. Mihu se unió a ellos después bajando del auto de su madre. Olía a rosas y a suavizante de manzana. No había forma de que no supieras que ella estaba ahí, existiendo. Además tenía un aura tierna que llamaba la atención de los hombres. Era naturalmente una persona que atraía fácil a pesar de que no poseía gran belleza.

A primera vista solo le parecía una buena familiar de Lee Horang sin embargo, el haber descubierto una parte egoísta de ella lo tenía investigando de cerca. Era alguien que quería todas las miradas y siempre hablaba de ella. También tenía un patrón al hablar y era mencionarse como alguien afortunada de tener personas «tan buenas» a su alrededor. Esa parte que solo parecía querer un poco de atención aunque era inofensiva en ese momento, podría arrasar con cualquier cosa o persona en el futuro. Tenía un contexto oculto que trataba de descifrar.

También era bastante arrimada. Todavía no se acostumbraba a que se agarrara de su brazo a menudo. Justo como esa mañana, donde se interpuso entre los dos y desbordó alegría. Kai pensó que la conversación sería sobre las clases del día hasta que Mihu señaló un punto delante de ellos.

Exactamente dónde el chico que sabía que se llamaba Choi Beomgyu y Lee Horang parecían muy cercanos.

—No sabía que Horang y Beomgyu se conocían —ella se mostró tan impresionada como Garam.

Before You and I become 'We' | Huening Kai.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora