Izuku siempre sintió que lo estaban observando solo para simplemente ignorarlo diciéndose a sí mismo que estaba siendo paranoico... oh chico, izuku midoriya, ¿estás equivocado?
Izuku se miró al espejo mirándose fijamente durante horas después del evento de anoche con Momo y Jirou, se sintió como una mierda por dejar que le hicieran esto, comenzó a pensar en Uraraka, eso lo hizo sentir aún más terrible cada vez que hablaba con ella, la veía sonreírle y abrazarlo, sentía más punzadas de culpa.
Izuku: Todoroki está herido por mi culpa, Uraraka no sabe lo que Jirou y Momo me están haciendo... Necesito contárselo a alguien. Era hora de conseguir el apoyo de un héroe.
Comenzó a ponerse la camisa y los zapatos y estaba a punto de abrir la puerta cuando se dio cuenta de algo.
Izuku: ¿Me creerían aunque Izuku Midoriya con un quirk poderoso no podría luchar contra dos chicas...? (Bajó la cabeza, regresó a su cama y se sentó.)
Se escuchó un golpe que lo hizo estremecerse, se levantó y caminó lentamente hacia allí y comenzó a abrir la puerta lentamente para ver a Uraraka.
Izuku: uraraka?
Uraraka: hola Deku-kun, lo siento, no pude dormir, espero no haberte despertado.
Izuku: no, está bien, yo tampoco pude dormir. Sonrío mirándola.
Uraraka: ¿Te importa si entro?
Izuku: De ningún modo.
Ella entra, nos sentamos en mi cama y comenzamos a hablar durante lo que parecieron horas. Podría perderme en su voz todo el día, pero en el fondo de mi mente puedo escuchar a Momo y sentir que me hace temblar.
Uraraka: Todo bien Deku. Ella parecía preocupada.
Izuku frunce el ceño: Siento que no soy lo suficientemente bueno para ti, Uraraka, te mereces mucho más. Murmuro, sus ojos se abren de par en par y me agarra los hombros.
Uraraka: oye, oye, ¿por qué crees que Izuku eres la persona más valiente, amable, leal e inteligente que conozco? Me salvaste el primer día que nos conocimos mientras todos los demás corrían. Te amo desde hace mucho tiempo, eres mi Deku-kun. Ella sonríe ahuecando mi mejilla. Tenía pequeñas lágrimas formándose al tocar su mano. Me inclino y la beso.
Mientras nos besábamos, fue agradable, pero luego comencé a temer que me estuvieran empezando a gustar más los besos de Momo, oh Dios. La beso profundamente, puedo escuchar sus gemidos, sus lenguas peleando por dominar, sentí sus manos tratando de levantar mi camisa, con gusto me la hubiera quitado hasta que nos invadieron y nos estremecimos.
Izuku susurra: sal por la ventana.
Uraraka asiente y corre hacia la ventana. Le doy un beso de despedida y ella se va. Los golpes siguen sonando. Voy y la abro. Mis ojos se abren de miedo.
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Era Momo, pero parecía que había estado llorando. ¿Por qué mi corazón se estremeció al verla así? No debería importarme después de las cosas que me hizo, pero aún duele.
