Satoru y Suguru estaban sentados en el techo de la escuela, mirando el atardecer.
"¿Sabes, Suguru?", dijo Gojo con una sonrisa. "A veces pienso que soy un poco demasiado fuerte."
Suguru se rió. "¿Demasiado fuerte? ¡Eres un monstruo!"
Gojo se fingió ofendido. "Hey, no soy un monstruo. Soy solo... entusiasta."
Suguru sonrió. "Entusiasta, ¿eh? Bueno, supongo que eso explica por qué siempre ganas en nuestros entrenamientos."
Gojo se encogió de hombros. "Es porque tengo que protegerte, Geto. No puedes defenderte solo."
Suguru se rió. "Eso no es cierto. Puedo defenderme... un poco."
Gojo se rió. "Un poco no es suficiente, amigo mío."
De repente, Suguru se puso serio. "Gojo, ¿alguna vez te sientes solo?"
Gojo se sorprendió. "¿Solo? ¿Por qué iba a sentirme solo? ¿Te tengo a ti no?."
Suguru sonrió tristemente. "No siempre estaré aquí, Satoru. Un día, tendrás que seguir adelante sin mí."
Gojo se sintió incómodo. "No hables así. Eso no va a pasar."
Pero Suguru solo sacudió la cabeza. "Ya verás."
Gojo se despertó con un sobresalto, jadeando. Miró alrededor y se dio cuenta de que estaba en su dormitorio.
"Un sueño", se dijo a sí mismo. "Solo fue un sueño."
Pero la sensación de inquietud persistió.
Gojo se levantó de la cama sin ánimo, aún sintiendo el peso del sueño en su mente. Se vistió mecánicamente, poniéndose el uniforme de la escuela y colocándose los lentes. Salió de su cuarto con las manos en los bolsillos, caminando hacia su salón en silencio.
Mientras caminaba, no podía sacar de su cabeza la conversación con Suguru en el sueño. Las palabras de su amigo resonaban en su mente: "Un día, tendrás que seguir adelante sin mí".
"Maldición" se dijo a si mismo en un susurro queriendo que nadie lo escuche a pesar de estar solo.
Al llegar al salón, Gojo se sentó en su asiento habitual, el salón estaba vacío, al parecer había llegado más rápido de lo habitual . Se sumergió en sus pensamientos, perdido en el pasado y el presente.
Al poco tiempo llegó Shoko que lo saludo con la mano y detrás de ella llegó Yaga-sensei, El profesor comenzó a hablar, pero Gojo no escuchaba. Su mente estaba en otro lugar, con Suguru, en ese techo donde habían compartido tantos momentos.
Shoko se sentó junto a Gojo en el salón, notando su expresión distraída. Le hizo señales con la mano para llamar su atención al pasar unos minutos.
Gojo volvió a la realidad, siguiendo la dirección de las señales de Shoko. Vio que su profesor lo miraba enfurecido.
"¿Satoru?", repitió el profesor, su voz llena de frustración. "¿Estás escuchando?"
Gojo respondió con mala gana, sin mirar al profesor:
"Sí, ya sé. La técnica de sellado de energía maldita. ¿Qué hay de nuevo?"
Su tono fue cortante y desinteresado, haciendo que el profesor frunciera el ceño.
"¿No crees que deberías prestar más atención, Satoru?", preguntó el profesor.
Gojo se encogió de hombros, sin mirar arriba.
"No veo el punto."
Shoko lo miró con un extraño sentimiento, notando su comportamiento extraño.
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Seré el más fuerte | Mato seihei no slave
FanficEn una misión importante para ambos hechiceros de la actualidad que era cuidar de una joven la cual sería el recipiente para el plasma escolar fueron emboscados por aquel hombre que desafíaba toda realidad de la hechicería Toji Fushiguru que hirió...