Cap 5 ¿Chantaje?

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Mientras caminaban de regreso al cuartel, Kyouka parecía perdida en sus pensamientos. Su mirada se dirigía hacia el suelo, y su expresión era de nostalgia. Suguro, que caminaba a su lado, no pasó por alto su estado de ánimo.

-¿Estás bien, Uzen?-preguntó Suguro, rompiendo el silencio entre ellos.

Kyouka se detuvo y se volvió hacia él, como si hubiera sido arrancada de sus pensamientos. "Sí, estoy bien", respondió, aunque su voz no sonaba muy convincente.

Suguro la miró con escepticismo. -No pareces bien-, insistió. -¿Qué pasa?-

Kyouka suspiró y se pasó la mano por la frente. "Es solo... algo que ha estado preocupándome últimamente", dijo, sin entrar en detalles.

Suguro se dio cuenta de que no iba a obtener más información de ella, al menos no en ese momento. Así que decidió cambiar de tema. "Bueno, en cualquier caso, hemos tenido un largo día. ¿Quieres que te prepare algo especial para cenar estoy de animo así que puedes aprovecharte de mi?- Respondió con una sonrisa

Kyouka rio, y Suguro se puso a su lado, caminando mientras cambia el ánimo de su compañera.

Suguro había terminado de limpiar el área de los pasillos superiores no sabía el porque se ensuciaba tan rápido el cuartel y se sentía vigilado, como si alguien estuviera observándolo. Sin embargo, no vio a nadie alrededor y se encogió de hombros, pensando que era solo su imaginación.:

Se encontraba en una torre de vigilancia, notando que tenía una gran visibilidad desde aquí arriba aprovecho para hacer una búsqueda de cualquier señal de movimiento. De repente, su mirada se desvió hacia el cuartel, y se dio cuenta de que podía ver claramente las aguas termales donde sus compañeras se estaban bañándose reconociendo a Himari y a Nei.

Se sintió un poco avergonzado y se dio la vuelta de inmediato, escondiéndose detrás de una columna para evitar que lo mirarán seguramente sería hombre muerto si Himari lo ve. - Se ra mejor que me baje de aqui-, se dijo a sí mismo, tratando de reprimir su curiosidad.

Pero su mente no podía evitar pensar en lo que había visto. Las aguas termales eran un lugar sagrado para las mujeres del cuartel, y Suguro sabía que no debía haber mirado. Se sentía un poco como un voyeur, y se dio cuenta de que debía ser más cuidadoso en el futuro.

Mientras seguía pensando como comentarle a Kyouka que las aguas termales tenían un punto muerto sin que se diera cuenta que vio cosas antes de informarle , Suguro escuchó el sonido de risas y charlas provenientes de las aguas termales. Se dio cuenta de que sus compañeras estaban pasando un buen rato, y se sintió un poco celoso de no poder estar en su lugar y relajarse.

Suspiro resignado- Debería pedir que me avisen cuando vayan a tomar un baño para que no vuelva  suceder-

Tomo sus cosas para bajar cuando escucho una voz.

-¡Te vi!-

Miro en la dirección de la voz notando algo extraño, a unos metros de Suguro se encontraba una Shushu versión minion.

-Finalmente revelas quien eres empleado-

Suguro hizo un rápido movimiento con la pala del recolector de la basura tomándola de sorpresa y envolviendo la en una funda reciclable, dejándola colgada muestras escuchaba como los intentaba insultar pero no podía.

-No deberían dejar sus juguetes por ahí votados-

Se detuvo cuando algo lo tomo del cabello mirando que era Shushu normal pero tenía pequeños pedazos de plástico en su cabeza

-¿Y a ti qué te paso?- pregunto cruzándose de brazos con una sonrisa

Shushu lo tomo del cuello sacudiendo lo- ¡Que te pasa casi me quedo sin aire!-

Seré el más fuerte | Mato seihei no slaveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora