Capítulo 6

31 3 13
                                    

Capítulo 6: Tan fácil...

Capítulo 6: Tan fácil

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Bien... Es lo último del papeleo. —Dijo Shinobu, regalandome una sonrisa—. Debo de admitir que no esperaba que me ayudarás, muchas gracias, Tanjiro.

—De nada, estuve algo triste por lo que le pasó al cazador y decidí que una mente entretenida no piensa en nadie. —Le sonrei.

Shinobu asintió y me dió unas palmaditas en la cabeza con orgullo.

—Eres igual que yo.

Espero nunca ser igual que tú.

—Muchas gracias, Shinobu-San.

El se alejo y se trono el cuello, luego, se sentó en la silla frente a su escritorio.

—Ya puedes irte, muchas gracias por tu ayuda. —Susurro, sacando un pequeño cuadernillo o algo así.

Di un gran suspiro antes de acercarme una última vez.

—Shinobu-San...

—¿Mm?

—¿Usted por qué cree que Akane me estaba inculpando?

Observe con tranquilidad como sus hombros se tensaron ante mi pregunta, no me contesto enseguida.

Shinobu dejó el cuadernillo a un lado y se tomó un momento antes de responder. Sus ojos se desviaron hacia la ventana por un segundo, como si estuviera buscando la forma correcta de decir lo que venía a continuación.

—Es difícil, Tanjiro —dijo finalmente, volviendo a mirarme—. No es común que te acusen de algo tan grave. Akane estuvo bajo mucha presión, y a veces, las personas confunden sus propios miedos con realidades.

Fruncí ligeramente el ceño, dejando que una pequeña sombra de tristeza se filtrara en mi expresión. Quería que sintiera el peso de mis palabras, pero sin parecer calculada.

—Yo... no sé por qué Akane diría algo así de mí —susurré, bajando un poco la cabeza—. Me esforcé tanto por ayudar... siempre quiero hacer lo correcto.

Sentí cómo la tensión en Shinobu disminuía. Mi respuesta lo había desarmado, como si le confirmara lo que ya pensaba de mí: que era incapaz de algo malo.

Él dejó escapar un suave suspiro y me observó con una mirada más compasiva.

—Lo sé, Tanjiro. Tú siempre eres así... siempre dispuesta a ayudar. —Sus palabras eran cálidas, casi paternalistas—. Es difícil imaginar que alguien pueda pensar lo contrario.

Llevé una mano a mi pecho, dejando que mis hombros cayeran un poco, como si la conversación me estuviera afectando profundamente.

—Lo que más me duele es que... hice todo lo posible por ser amable con Akane —murmuré, mi voz quebrándose un poco al final—. Pero tal vez... hice algo que la molestó, sin darme cuenta. No quiero que nadie piense mal de mí.

Llamas de Venganza: El Laberinto de la Oscuridad (Tanjiro fem.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora