Sinopsis:
Siempre he querido proteger a mi hermano Nezuko, pero la traición de aquellos en quienes confiaba me arrastró a un abismo oscuro. Regresada al pasado, me encuentro en un laberinto de secretos y corrupción dentro de la organización cazadora...
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Masticaba y saboreaba el Onigiri en mi boca, balanzeaba mis piernas mientras las seguía con la mirada, tratando de pensar en que hacer ahora.
Quiero decir, se que dije que continuaría con mi venganza y aunque no tengo intencion de cancelarla, no sé por dónde empezar. Además...
Mi mente volvía al demonio de antes; Natsumi.
¿Quien carajos es ese tipo? Nunca se había aparecido antes Pero se me hace... Extrañamente familiar. Más importante, ¿Por qué está tan dispuesto a ayudarme?
Un repentino jalón en mi Ahori me distrajo de mis pensamientos, me voltee y resulta que era Nezuko.
—¿Nezuko? ¿Que haces aquí? —Me voltee y agarre su ahora diminuto cuerpo debido a que se había encogido, lo sente en mi regazo y acaricie su cabello—. ¿Paso algo?
Nezuko nego con la cabeza y se relajo en mis brazos, cerrando los ojos. A pesar de que lo había negado, todavía recuerdo lo que había pasado antes de volver en el tiempo.
Nezuko siempre parecía alerta y aún así decía que no pasaba nada, ahora parece ser lo mismo. Pequeño mentiroso.
Un crujido y el aroma conocido me distrajo. Antes de poder hacer algo, Nezuko se quitó de mis piernas y Rapidamente aumento su tamaño, puso pose de pelea y sus pupilas se dilataron.
Eso me tomo por sorpresa.
—¿Nezuko? ¿Que pasa? —Pregunte, aunque tenía una ligera sospecha de que ya sabía la razón.
Y tal como yo pensé (sabía mejor dicho) Una sombra emergió de los árboles, sus ojos rojos y su típica sonrisa burlona apareció.
—Vaya, vaya... Así que tú eres Nezuko, ¿No? —Susurro Natsumi con un tinte de interés.
Nezuko gruño y yo me levanté, aburrida.
Natsumi me miro a mi y después a Nezuko, levantó su mano y me dió una sonrisa, de alguna manera, sabia lo que el quería decir; "¿Puedo probar algo con tu hermano?"
—Que ni se te ocurra. —Conteste, frunciendole el ceño.
El dejo su sonrisa y su cara cambio por una más aburrida. Mire a Nezuko quien aún estaba a la defensiva Pero por alguna razón no se movía de allí.
—Nezuko, déjalo en paz.
El me miro como si me hubiera vuelto loca y señaló con su dedo a Natsumi como si estuviera diciendo: "¿Dejarlo... A el?"
Y no es de extrañar su sorpresa, al fin de cuentas, estoy segura de que Nezuko puede presentir el posible e inminente peligro proveniendo de el.
—Si, a el. —Conteste en respuesta.
Nezuko frunció el ceño, pero después se recompuso, me miro con duda y preocupación antes de acercarse a mi, agarrando mi brazo mientras le dirigia una mirada de recelo a Natsumi quien parecía extrañamente irritado...
