Llamas de Venganza: El Laberinto de la Oscuridad (Tanjiro fem.)

Capítulo 1

Cap 1: El olor de la traición.

—¡Zenitsu! ¿Te parece bien si-

—Lo lamento Tanjiro. —Mis palabras rápidamente fueron cortadas.— Estoy ocupado con Inosuke, pensábamos en ir a una misión.

—Oh... —Mi voz se suaviso y ladee la cabeza.— ¿Sin mi?

—¡Monjiro, no quiero sonar grosero Pero no te pongas sentimental ahora, iremos sin ti ya que es algo muy importante! —Contesto inosuke.—

Me quedé callada por un momento y luego sonreí con tristeza.

—Entiendo, que les vaya bien. —Me despedí haciendo una reverencia.—

Inosuke se dió la vuelta y corrió hacia afuera.

—¡Oye, maldito jabalí! ¡Espérame!

Zenitsu grito mientras perseguía a Inosuke, y una vez más, me dejaron sola.

Antes había tratado de preguntarle lo mismo a Genya y a Kanao Pero también me dijieron que estaban ocupados.

Agache la cabeza y fruncí el ceño con tristeza.

Últimamente, algo en la organización había cambiado. Lo sentía en cada conversación, en cada mirada que me lanzaban. Las sonrisas que solían ser cálidas y sinceras ahora parecían tensas, como si algo más profundo se estuviera cocinando tras los muros de los cuarteles.

Había notado cómo mis compañeros, Zenitsu e inosuke me evitaban, sus miradas furtivas llenas de preocupación, aunque nadie parecía dispuesto a decirme por qué.

Me preguntaba si algo había hecho mal debido a que todos, incluso los pilares estaban así, parecían no querer hablar conmigo cosa que me desánimo.

Debido al aislamiento, no me quedo de otra que pasar tiempo con Nezuko y leer antiguos pergaminos para entretenerme.

Mientras revisaba antiguos pergaminos, buscando respuestas sobre el origen de los demonios, encontré algo que me dejó inquieta.

En un texto polvoriento y olvidado, se mencionaba la existencia de un poder raro y aterrador, uno que ciertos demonios de alto rango podían poseer; La habilidad de regresar al pasado.

El texto hablaba de cómo, en las sombras más oscuras del mundo de los demonios, existían aquellos que podían romper las barreras del tiempo y reescribir la historia a su favor.

La habilidad era extremadamente peligrosa, controlada solo por los más poderosos. Estaba segura de que Muzan Kibutsuji era uno de ellos. Si alguna vez un demonio alcanzaba ese poder, podría manipular los eventos para evitar cualquier intento de detenerlo, creando bucles eternos de caos y destrucción.

—Que interesante... —Susurre mientras acariciaba la cabeza de Nezuko.—

Mi hermano se quedó dormido en mi hombro cosa que hizo que yo me volteara a mirarlo, una sonrisa triste se escapó de mi.

Nezuko también había estado más agitado últimamente. A menudo lo encontraba vagando cerca del bosque, inquieto, como si presintiera una amenaza invisible. Me decía que no debía preocuparme, pero sus ojos mostraban una preocupación que no podía ignorar.