capítulo 19

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Jiwoo se encontraba de pie frente a Felix y Hyunjin, con los brazos cruzados y una expresión seria que no dejaba lugar a discusión. Su pelo corto estaba perfectamente peinado, y su maquillaje impecable le daba un aire de autoridad que hacía difícil sostenerle la mirada. Felix y Hyunjin, sentados frente a ella, se miraban de reojo, inquietos, esperando lo que venía.

—No sé qué hacer con ustedes —empezó Jiwoo, su tono exasperado pero controlado—. Han causado más lío en estos últimos tres meses que en todo el tiempo que llevan en la empresa.

Su mirada iba de uno al otro, como si intentara comprender qué demonios los había llevado a meterse en tantos problemas últimamente. Los ojos de Felix cayeron al suelo mientras Hyunjin se removía incómodo en su asiento, ambos preparados para recibir la reprimenda que sabían merecían.

—Se comportan como niños —continuó, soltando un suspiro largo—. ¿En qué estaban pensando? Las redes sociales estallaron por su culpa, y no precisamente por sus actuaciones. Esto no puede seguir así.

Felix entrelazó los dedos en su regazo, sintiendo cómo la culpa se apoderaba de él. Sabía que habían estado descuidados, que la gente los estaba mirando más por los escándalos que por su música, pero no había sido intencional. Hyunjin, por su parte, se limitó a fruncir los labios, tratando de mantener una fachada tranquila, pero la tensión en sus hombros lo delataba.

—Afortunadamente para ustedes, sus representantes son muy buenos en su trabajo —Jiwoo los miró con severidad, pero luego suavizó un poco su tono—. Y yo también lo soy.

Los dos levantaron la mirada al mismo tiempo, con un destello de esperanza en los ojos.

—Así que no habrá un "descanso de actividades" —continuó, cruzando los brazos—. Pero les advierto que esta será la última vez que se hagan virales por estas cosas. ¿Entendido?

Ambos asintieron rápidamente, sintiendo cómo una ola de alivio los inundaba. Se miraron por un segundo, sus sonrisas tímidas pero llenas de alivio. Había sido una llamada de atención fuerte, pero al menos no los obligarían a detenerse, algo que temían más que cualquier reprimenda. Durante ese momento de mutua comprensión, sus miradas se prolongaron más de lo necesario, conectando en un espacio donde el alivio compartido se mezclaba con algo más profundo, más privado.

Pero Jiwoo no iba a permitir que ese momento durara.

—Cambiando de tema… —dijo, interrumpiendo su intercambio visual con un carraspeo—. El contrato termina en una semana.

La habitación pareció enfriarse de golpe. Las palabras de Jiwoo cayeron como una losa, robando el aliento de ambos. Sus sonrisas se congelaron, y la atmósfera se volvió tensa en un segundo.

—Han hecho un buen trabajo —continuó Jiwoo con una sonrisa calculada—. Y por fin, tendrán su libertad.

El aire alrededor de Felix y Hyunjin pareció volverse pesado, como si esa palabra —libertad— tuviera un peso diferente al que debería. Sus cuerpos, tensos como cuerdas de violín, esperaban lo inevitable.

—Les explicaré cómo terminará todo —Jiwoo continuó, su tono práctico, como si hablara de algo tan sencillo como cerrar un contrato más—. Ambos subirán un comunicado a sus redes. Lo harán juntos, sonrientes, por supuesto. Nada de tensión. Simplemente dirán que ya no sienten lo mismo, que han decidido terminar su relación de manera amistosa, pero que aún son buenos amigos y que cada uno quiere seguir su propio camino.

Felix sintió que su garganta se secaba, pero no pudo decir nada. ¿Terminar su relación?. Sabía que el contrato que los unía estaba destinado a expirar, pero la manera en que Jiwoo lo describía, tan casual y profesional, le hacía sentir como si lo que ellos tenían no fuera más que una transacción fría y calculada.

Tras Bastidores || hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora