Final

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Aiden se encontraba en su antiguo departamento, rodeado de los recuerdos de una vida pasada. Miró a su alrededor y vio todas las cosas que antes tenía: fotos, muebles desgastados, pequeños detalles que le recordaban tiempos más simples. Sentado en el borde de la cama, tomó un frasco de pastillas y se tragó unas cuantas para evitar las voces que a veces aparecían en su cabeza.

Aiden: (pensando) Todo esto... parece un sueño. Pero tengo que mantenerme cuerdo. María necesita que esté bien.

De repente, tinta negra comenzó a aparecer en el suelo, extendiéndose como una mancha líquida. De la tinta surgió una figura colorida y extraña: Ink, el guardián de los universos alternos.

Ink: (con voz seria) Aiden, hemos descubierto una anomalía. Esa anomalía eres tú.

Aiden se puso en guardia al instante, sus ojos fijos en Ink.

Aiden: (desconfiado) ¿Qué quieres decir con eso? ¿Quién eres tú?

Ink: Soy Ink, el guardián de los universos alternos. Has alterado el flujo natural de los eventos con el poder del reset. Esa determinación no te pertenece y es incompatible contigo. Podría causar grandes problemas.

Aiden: (furioso) No pienso devolver nada. María está viva gracias a esto. No puedes pedirme que lo deshaga.

Ink: (con una advertencia) No subestimes las consecuencias. Te estoy dando una advertencia, Aiden. La determinación no es un poder que cualquiera pueda manejar sin repercusiones.

Sin más, Ink desapareció en la tinta negra, dejando a Aiden con una mezcla de confusión y rabia. Aiden trató de ignorar lo que había pasado, convencido de que todo estaría bien si se mantenía cerca de María.

Un tiempo después, Aiden fue al local donde María trabajaba. Al llegar, vio un alboroto: una ambulancia, paramédicos corriendo y un grupo de personas consternadas. Aiden sintió que el suelo se desmoronaba bajo sus pies al ver que había ocurrido un accidente. Corrió hacia el lugar solo para encontrarse con la devastadora realidad: María había muerto.

Paramédico: (con tono grave) Lo siento, llegamos demasiado tarde. No pudimos hacer nada por ella.

Aiden: (desesperado) ¡No! ¡Esto no puede estar pasando otra vez!

Con el corazón destrozado, Aiden decidió usar el poder del reset. Todo se distorsionó y se encontró de nuevo en la calle, dirigiéndose al local donde trabajaba María, justo antes de que ocurriera el accidente. Corrió hacia el local, entrando apresuradamente.

María: (sorprendida) Aiden, ¿qué haces aquí? ¡Estás todo sudado!

Aiden: (con desesperación en sus ojos) María, tienes que salir de aquí. ¡Ahora mismo!

María: (confundida) ¿De qué estás hablando? Estoy en medio de mi turno.

Aiden: (con urgencia) No hay tiempo para explicaciones. Solo confía en mí.

Sin dar más explicaciones, Aiden la tomó de la mano y la sacó del local. Justo cuando se alejaban, escucharon un fuerte estruendo detrás de ellos. El accidente que habría acabado con la vida de María había ocurrido, pero esta vez, ella estaba a salvo.

María: (conmocionada) ¿Cómo sabías que esto iba a pasar?

Aiden: (mirándola con alivio) Digamos que tuve un presentimiento. Lo importante es que estás a salvo.

María lo abrazó con fuerza, y Aiden sintió una vez más esa calidez que solo ella podía darle. Aunque había logrado salvarla de nuevo, no podía sacudirse la advertencia de Ink. Sabía que no podía seguir ignorando las posibles consecuencias de sus acciones.

𝐋𝐨𝐯𝐞𝐝𝐭𝐚𝐥𝐞: 𝐄𝐥 𝐑𝐞𝐧𝐚𝐜𝐞𝐫 𝐃𝐞 𝐀𝐢𝐝𝐞𝐧 [Dark] [Genocida] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora