𝐋𝐨𝐯𝐞𝐝𝐭𝐚𝐥𝐞: 𝐄𝐥 𝐑𝐞𝐧𝐚𝐜𝐞𝐫 𝐃𝐞 𝐀𝐢𝐝𝐞𝐧 [Dark] [Genocida]

Capitulo 13 Temporada 2

Aiden estaba en su escondite, todavía sacudido por la lucha interna que acababa de tener. De repente, todo a su alrededor se volvió negro. Su otro yo apareció frente a él, con una sonrisa burlona en el rostro.

Otro Aiden: (con tono sarcástico) Creo que comenzamos con el pie izquierdo. Ya te estás desviando de tu objetivo.

Aiden miró a su alrededor, tratando de entender dónde estaba. La oscuridad era asfixiante, y el silencio solo era roto por la voz de su otro yo.

Aiden: (gritando) ¿Qué quieres de mí?

Otro Aiden: (con voz calmada) Dime una cosa, Aiden. ¿Quién es el malo aquí? ¿El que te acompañó toda la vida o los que te abandonaron?

Aiden se quedó en silencio, incapaz de responder. De repente, la oscuridad comenzó a transformarse. Una habitación desgastada se formó a su alrededor, y en el centro, un pequeño Aiden estaba sentado, llorando en medio del suelo.

Otro Aiden: (señalando al pequeño Aiden) ¿Cuánto tiempo esperaste su ayuda? ¿Cuánto suplicaste? ¿Cuánto lloraste esperando que ellos llegaran y nunca lo hicieron?

Aiden observó la escena, sintiendo una ola de emociones abrumadoras. El lugar oscuro comenzó a reproducir recuerdos de su infancia en el orfanato. Vio cómo era torturado, castigado y golpeado sin piedad.

Otro Aiden: (con voz firme) Recuerda esto, Aiden. Ellos son los que te hicieron daño. Yo no soy tu enemigo.

Los recuerdos eran vívidos y dolorosos. Aiden veía a los niños del orfanato burlándose de él, a los cuidadores abusando de su poder, y a él mismo llorando en silencio, esperando a alguien que nunca llegó.

Aiden: (con voz temblorosa) ¿Por qué me haces esto?

Otro Aiden: (con un tono más suave) No estoy haciéndote nada que no necesites recordar. Ellos te abandonaron, Aiden. Ellos son los verdaderos culpables.

El odio y la ira comenzaron a arder nuevamente en el corazón de Aiden. Su otro yo tenía razón, esos recuerdos lo habían marcado profundamente. Sentía cómo sus deseos de venganza volvían con más fuerza que nunca.

Aiden: (con determinación) Ellos pagarán por lo que me hicieron.

Otro Aiden: (sonriendo) Así se habla. No olvides quién eres realmente.

Aiden cerró los ojos, dejando que el odio y la ira lo consumieran. La visión de la habitación desgastada y el pequeño Aiden llorando desapareció, reemplazada por una nueva resolución. Cuando abrió los ojos de nuevo, estaba decidido.

Aiden: (en voz baja) No descansaré hasta que cada uno de ellos pague.

Con una nueva energía, Aiden se levantó y salió de su escondite, listo para continuar con su venganza. La batalla interna aún no había terminado, pero por ahora, su otro yo había ganado. Y Aiden estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para cumplir su objetivo.

Aiden: (con una sonrisa sombría) Pronto, muy pronto, todos sentirán mi ira.

Y así, Aiden caminó hacia la oscuridad, con su mente y corazón llenos de odio, listo para enfrentar a aquellos que lo habían lastimado y abandonado. Su camino estaba claro, y no se detendría hasta verlos caer.

Al día siguiente, en la tranquilidad de la mañana, las dos familias Dreemurr recibieron sobres sin remitente. Al abrirlos, encontraron cartas de amenazas con un inquietante símbolo de una cabra con cuernos grandes. La confusión y el miedo rápidamente se apoderaron de todos.

Frisk: (preocupada, sosteniendo la carta) ¿Quién haría algo así? ¿Qué significa este símbolo?

Sans: (frunciendo el ceño) No lo sé, pero no podemos tomar esto a la ligera. Tenemos que informar a las autoridades.