Aliento fantasmal {Reactualizando}

Epilogo

A veces, cuando el destino nos tiende una trampa. Siempre recibimos mejores señales, para seguir adelante.

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DESTINADOS
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Cuando Danny era niño, jamás tuvo problemas con su crecimiento; tenía el amor de sus padres, tuvo a su hermana mayor, he incluso, hizo un amigo desde muy joven, algo que evidentemente le ayudó a su aprendizaje y desarrollo. Pero, ¿porque ahora sentía, que no le había ayudado en nada?, quizá, porque ahora era el, quien debía guiar a su pequeña niña.

No se había dado cuenta, cuando los años pasaron tan rápido, meses en que estuviese casado con la mujer que el llegó amar. Veinticuatro meses siendo una pareja ideal, y un año con seis meses, desde que nació su querida y amada Liliath, su terrón de azúcar, la niña de papá.
Claro que fue difícil, jamás había cuidado de un niño, no tuvo el coraje para cuidar de Dante, y ahora no sabía como guiar a su pequeña clonacion.

- Bueno, supongo que hoy también estarás pegada a papá, ¿no? -.

Bromeo un poco el joven adulto, notando como, su querida niña, estaba dormida plenamente sobre el torso de su padre. Agradecía que aún no consiguiese un trabajo como tal, aun estaba terminando de hacer su servicio escolar para titularse, pero a veces, deseaba poder estar cómodamente con su cría.
Era evidente, que Sam jamás había vuelto por el, lo último que se entero, es que estaba de viaje por el mundo con su actual esposo, que se veían felices, mientras el cuidaba de su hija y se preocupaba por su carrera a futuro, la vida no le estaba jugando correctamente.

Pero, no se sentía mal, porque al fin estaba siendo feliz, a su manera, pero se veía contento. Tenía el apoyo de sus padres, Jazmine aún seguía siendo una hermana atenta hacia el, aunque ahora con pareja, pero estaba para el, y sin duda, ahora tenía a su pequeña clonacion con el. No podía evitar pensar así de ella, entre más la observaba, más podía encontrar similitudes con el cuando era niño, sin duda, le encantaba ver mucho a su querida hija.

- Oh, la pequeña se ha quedado dormida, ¿necesitas ayuda? -.

Pregunto una cercana a Danny, una compañera de trabajo que le ayudaba atender su labor en la empresa, algo farmacéutico simplemente, pero que agradecía el apoyo que le daban, al dejar que su hija estuviese con el en todo momento.

- Te lo agradezco, pero mi horario ya ha terminado, será mejor que vuelva a casa para dejarla dormir cómodamente -.