Después de la charla con Lilith y la desconcertante información que compartió, Nick, Maddie, Ethan y Lara intentaron retomar algo de normalidad en sus vidas. Pero la tensión era innegable; todo parecía haberse calmado hasta ahora, y las revelaciones de los prisioneros escapando del infierno pesaban en sus mentes.
Los exámenes de la primera ronda del primer trimestre estaban a punto de terminar, y Maddie, tratando de aligerar el ánimo, sugirió reunirse en la cafetería local para tomar unos batidos. Al llegar, tomaron una mesa en la esquina, lejos del bullicio de otros estudiantes que también estaban celebrando el fin de los exámenes. Mientras bebían, el grupo intentaba evadir cualquier tema sobrenatural.
-¿Y ahora qué? - Preguntó Ethan, rompiendo el silencio, a pesar de que todos intentaban evitar la conversación que tenían en mente.- ¿Vamos a ignorar lo que Lilith nos dijo sobre esos... Círculos?
Lara lo miró, dándole un leve codazo para que mantuviera la calma.
-Por hoy, al menos, tratemos de no hablar de todo eso, ¿sí? - Dijo Maddie con una sonrisa forzada. - Nos merecemos un descanso después de estos exámenes infernales... Y, bueno, de todo lo demás.
Nick, quien había estado en silencio, se removió en su asiento. Las palabras de Lilith rondaban su mente: "Eres más fuerte ahora" y "le han nacido las alas de nefilim". Pero además de eso, la mención de Belzebú y el caos en el inframundo seguían presentes. Era como si una parte de él supiera que no podían simplemente ignorarlo, aunque intentaran convencerse de que podían tener un día de descanso.
Sin embargo, Nick trató de seguir el plan de Maddie.
- Ella tiene razón, chicos. Por una noche, dejemos de lado el infierno Y... Todo lo demás. - Dijo finalmente, esbozando una leve sonrisa mientras levantaba su batido. - ¿Por nosotros?
Todos levantaron sus batidos, brindando en silencio, tratando de dejar atrás las preocupaciones por un momento. Pero, en lo profundo, todos sabían que esto apenas comenzaba.
A la mañana siguiente, el ambiente en Sunnydale estaba inusualmente oscuro, a pesar de que el reloj marcaba las nueve de la mañana. Las nubes densas cubrían el cielo, y la sensación de que algo inquietante acechaba en el aire no pasaba desapercibida. Nick se levantó con una extraña inquietud; los eventos de la noche anterior y las palabras de Lilith seguían presentes en su mente.
Al llegar a la escuela, se encontró con Maddie en los casilleros. La chica lucía preocupada, aunque trató de forzar una sonrisa al verlo.
-¿Tú también sientes que algo no anda bien? - Preguntó ella, evitando rodeos.
Nick asintió, lanzando una mirada hacia los pasillos que comenzaban a llenarse de estudiantes.
-Es como si... Todo estuviera más... Cargado. No sé explicarlo. -respondió, dándose cuenta de que incluso su energía se sentía más pesada de lo normal.
Ethan y Lara llegaron poco después, y los cuatro intercambiaron miradas. A pesar de sus intentos de tener una noche de descanso, todos parecían igualmente tensos.
- Ayer soñé con esos círculos del infierno que Lilith mencionó. -Confesó Ethan, bajando la voz mientras caminaban hacia su primera clase. - Había un montón de criaturas ahí abajo, como si estuvieran esperando algo... O a alguien.
-¿Crees que tenga que ver con lo de Belzebú? - Preguntó Lara, quien no podía evitar sentir que algo había cambiado en el ambiente desde esa noche.
Nick se detuvo, mirando por la ventana hacia el cielo oscuro. La mención de Belzebú trajo de vuelta el miedo que había sentido cuando escapaba de aquellas moscas en la calle poco transitada. Si el Señor de las Moscas realmente estaba en Sunnydale, sabían que no sería fácil mantener la normalidad.
-No podemos ignorarlo, aunque intentemos fingir que todo está bien - Dijo finalmente Nick, con un tono. de decisión en su voz. - Necesitamos investigar y estar preparados, por si esto empeora.
La conversación fue interrumpida por el timbre que anunciaba el inicio de clases. Sin embargo, en el fondo, los cuatro sabían que era cuestión de tiempo antes de que el equilibrio de sus vidas fuera una vez más amenazado. Los días tranquilos parecían haber quedado atrás, y lo que los esperaba requeriría de toda su fuerza y unión para enfrentarlo.
Con un último intercambio de miradas, cada uno fue a su respectiva clase, sabiendo que el verdadero desafío estaba apenas comenzando.
Las clases transcurrieron en medio de una atmósfera sombría. A lo largo del día, una extraña tensión continuaba invadiendo el aire, envolviendo a Sunnydale en un silencio casi apocalíptico. Los estudiantes trataban de actuar con normalidad, pero las miradas inquietas y las conversaciones en susurros revelaban que todos sentían algo extraño.
Cuando el último timbre sonó, Nick, Maddie, Ethan y Lara se reunieron cerca de la entrada de la escuela, mirando hacia el cielo que se había oscurecido aún más, amenazando con una tormenta inminente.
-No sé ustedes, pero esto me da un mal presentimiento. - Dijo Maddie, apretando su chaqueta contra su cuerpo mientras una ráfaga de viento helado soplaba a su alrededor.
Nick miró hacia el horizonte, pensativo. Desde su conversación con Lilith, sentía un peso en el pecho, una mezcla de responsabilidad y temor que no lograba comprender del todo.
-Es como si todo estuviera esperando explotar. - Murmuró.
Ethan asintió, lanzando una mirada al cielo ennegrecido.
- Lo peor es que, pase lo que pase, estamos en medio de esto. Pero, como dijo Maddie, vamos paso a paso. No ganamos nada preocupándonos sin respuestas.
En ese momento, el primer trueno resonó en el aire, y unas gotas comenzaron a caer, transformándose en una fina llovizna. Al instante, la lluvia se intensificó, golpeando con fuerza el pavimento y las hojas de los árboles. Nick, Maddie, Ethan y Lara se miraron bajo la creciente tormenta, entendiendo, sin decir una palabra, que aquel aguacero era un presagio, como si el propio cielo compartiera sus temores.
-Vámonos antes de que empeore. - Dijo Nick, intentando romper el silencio, aunque sabía que nada realmente detendría el cambio que parecía acecharlos.
Bajo la lluvia, cada uno comenzó a caminar en dirección a sus casas, con la tormenta sobre sus cabezas y una sensación de que los días que venían cambiarían todo.
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Hijo del Diablo y los 9 círculos
FantasyLibro 2 de Hijo del Diablo. Continúa las aventuras de Nick Powler, nuevas aventuras, nuevos misterios y nuevos enemigos y amigos. • Prohibido la copia.