Con 29 años desconocía completamente su origen o incluso quienes fueron sus padres biológicos, había sido adoptada por la familia Danvers cuando solo tenía pocos meses de vida, con el tiempo llegó también otra pequeña para convertirse en su familia, la única que conocía. Con el tiempo se volvieron completamente inseparables, incluso más cuando Kara se reveló al mundo como Supergirl para salvarlas a ambas que se encontraban dentro de un avión.
Con su trabajo como agente de la DEO junto a Alex se dedicaban a proteger a su inocente hermana de los nuevos peligros que significaban revelarse de esa manera al mundo. Por un momento antes de morir su vida pasó frente a sus pensamientos, no se sentía especial, no era ni muy alta ni muy baja, no poseía súper fuerza o visión de rayos x, pero sentía una gran fascinación por el océano, todo lo que representaba el agua con sus criaturas en ella, en ocasiones había llegado a creer que podía controlarla.
Claramente eso no podía ser posible ya que hasta donde sabía era solamente una humana común y corriente, la cual había sido abandonada por sus padres cómo si no significará nada a poco tiempo de nacer. Conoció a su mejor amiga luego de que su hermana la salvara en cientos de ocasiones, volviéndose cercanas rápidamente, por supuesto que cuando descubrió que Kara era Supergirl tuvo que atajarse de unos cuantos golpes por parte de Lena.
No era su secreto, pero ayudo a ambas a volver a unirse y amaba verlas felices desde hacía un par de años, en su caso tenía la misma suerte para el amor que su hermana Alex, además con dos hermanas sobreprotectoras algunas mujeres tendían a huir cuando Supergirl se posaba a su lado con sus ojos brillando de furia. Por lo que con el tiempo aprendió a aceptar la ínfima posibilidad de acostarse con mujeres, pero sin tener nada formal sin que sus hermanas se enteraran por supuesto.
Por lo que eso las traía al presente, desde hacía algunas semanas que había notado a su mejor amiga algo descompuesta, bastante irritable...bueno más de lo habitual sobre todo cuando sentía su perfume, había perdido la cuenta en cuantas ocasiones le pidió ducharse antes de correr a vomitar. Así que estaba dispuesta a intervenir porque no podía seguir viéndola de esa manera, la buscó de L-Corp dándole una mirada que la pelinegra no pudo negarse antes de dirigirse a la DEO para obtener una muestra de sangre.
- De verdad estoy bien, Mer –suspiró mirando a la castaña – no hay por qué exagerar
- No voy a darme una ducha más porque no soportes mi perfume, Luthor – negó preocupada – así que vamos a ver si está todo en orden como dices
- Eres más terca que Kara cuando quiere comer popstickers – suspiró con cansancio
- Qué bueno que lo sepas – se encogió de hombros
Esperaron pacientemente los resultados hasta que estuvieron, sorprendiéndose cuando aparecía claramente un positivo para embarazo...cuando sus ojos se abrieron y miró a la pelinegra está sonrió tímidamente, oh...claro que ella lo sabía y no había querido decir nada.
- No puedo creer que estás embarazada y no me habías dicho nada – sintió como la pelinegra tapaba su boca con sus manos
- Has silencio – suspiró mirándola – nadie más que tú lo sabe, es una sorpresa para Kara
- Fasdfasdfas – intentó hablar con las manos en su boca
- ¿Qué? – se rio antes de sacar sus manos
- Decía que me siento halaga por ser la primera en saberlo y a la vez preocupada de que mi hermana me tire de un puente – se rio rodeándola en sus brazos – estoy muy feliz por ambas
- Gracias, Mer – respondió su abrazo – y agradezco que no estés usando ese horrible perfume
- Tú me lo regalaste, Luthor – entrecerró sus ojos – así que te aguantas