Cap.5/La realidad

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Luca me iba a dejar a mi parada de transporte, cuando nos encontramos a su hermana menor llamada Luisa, ella tenía 14 años, y por lo que me di cuenta, no le gusta juntarse con alguien -Luisa ella es Aiko mi amiga, Aiko ella es Luisa mi hermana menor- ella sonrió y dijo -¿seguro que es tu amiga? si te la pasas hablando de ella, creí que era tu novia, que ra...- yo me sonroje en ese instante, el le tapo la boca muy nervioso, -no le creas, yo hablo de muchas cosas je˜- yo reí un poco ya venía mi transporte así que me iba despidiendo -Aikon, ven a dormir hoy a casa, te quedarás conmigo como una pijama ¿si?- ella hizo una expresión que hizo que dijera que si, ellos me llevarón a casa, pero decidieron esperarme afuera.

Cuando entre a casa, se escuchaban ruidos desde la habitación de mis padres, si eran gemidos, parecía que mis padres se divertían...pero al parecer solo mi padre, ¿por que digo eso?, el coche de mi madre no estaba, y mi madre había salido de viaje para ver a mi Abuela, entre a mi habitación primero por mis cosas, al final para ir a la habitación.

Termine, abrí la puerta lentamente, era una vecina, estaba teniendo relaciones sexuales con mi padre, esa vecina era casada, en ese momento hubo un silencio en mi, tanto que solo escuchaba esos gemidos, mi corazón y el reloj. Cerré la puerta rápido y ruidosamente, baje rápido, mi padre se asomo por la ventana vio que era yo, solo se quedo inmóvil, me fui con Luisa y Luca a su casa, era muy linda.

Me dieron de comer, jugamos conocí a la familia de Luca, el definitivamente es una persona bien educada, me puse a pensar en que si mi madre también era infiel a mi padre, así que le llame pedí permiso, para llamar desde la casa de Luca, cuando marque un señor contesto:
-"Buenas noches, lo siento, pero ahora ella no puede hablar, esta durmiendo"- ni si quiera me dejo decir una palabra, esa voz no la conocía.

Le llame a mi abuela, para preguntar sobre mi madre pero dijo que ella no estaba allí. Lo cual me hizo ver la realidad. Mis padres ya no se amaban, se engañaban así mismos. Me daba asco que los cuerpos ya hayan pasado por otras personas.
Ahora no quiero verlos, quiero irme de casa, pero no puedo...

Ahora veo la realidad...

Amor suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora