CAP 29

10 1 0
                                    

Sin ni siquiera quitarme el pijama baje a ver al estúpido de Billy. Me exaspera su presencia, odio su rostro y su ego y por sobre todo odio estar con él sin quererlo.
-Hola Billy ¿Qué quieres? –dije cuando ya iba en el tercer escalón.
-¿Qué paso con la diva que llevas dentro __________? Podrías bañarte, maquillarte. –Billy rió.
-No me causa gracias Billy y no hagas el ridículo en mi casa. Vete no quiero salir hoy, no quiero estar con nadie.
Solo con Louis. Respire profundamente al pensar en él.
Billy formo un puño con su mano derecha, respiraba agitadamente tratando de controlarse.
-¿Por qué no quieres salir conmigo? –dijo cerrando sus ojos con fuerza.
Una luz como flash de cámara me hizo saltar de la sorpresa, truenos. Genial es como una película de terror. Mire como Billy trataba de controlarse. Sus ojos verdes llameaban con fiereza. Su cabello rubio era algo raro. Daba terror tenerlo en un día de tormenta, en mi salón y solos.
-Mejor vete Billy. –me sobé la nuca.
-Nosotros tenemos una conversación pendiente ____________ Moore. –me advirtió señalándome con su dedo índice.
Cuando salió de mi casa por la gran puerta principal, otro trueno retumbó. Terrorífico ¿no?
Iba subiendo las escaleras de dos en dos, mi padre y Claire tomados de la mano salieron de la casa sin despedirse. Significaba que estaba sola en mi gran casa con una tormenta. Si quedarme sola en casa hubiese ocurrido hace tres meses atrás, estaría llamando a toda mi escuela para que vinieran a una fiesta. Pero ya no soy la misma ____________.
Las luces comenzaron a pestañar, en unos segundos todo estaba oscuro. Eso que era pasadas de las una de tarde, pero la tormenta ayudaba a que todo estuviera más oscuro. A penas fui capaz de llegar a mi habitación, otro trueno retumbó.
Una sombra peculiarmente conocida estaba apoyada en mi escritorio ordenado y limpio y tontamente rosado y blanco como toda mi habitación. Reconocí su cabello desordenado, sus piernas tonificadas y su ropa. Louis Tomlinson. Reí para mis adentros.
-¿Qué haces aquí? –le dije en su oído.
-Te había escuchado venir, creo que se fue la luz y estamos solos. –él se dio media vuelta para quedar frente a mí.
-Primero tienes muy buen oído, segundo si se fue la luz y tercero estamos completamente solos. –enumere con mis dedos.
-Y vino Billy. –Louis me miró sin sorpresa alguna.
-Por eso volví, no quería dejarte con él. Billy no me gusta ___________. –dijo serio.
-¡Estas celoso! –le grité y lo abracé.
-Nosotros no somos nada __________, creo que sigue esa tensión de que tú eres mi protegida y yo solo tu guardaespaldas. –él miro hacia la ventana mientras las gotas de lluvia caían.
-Louis no puedes negar que desde la primera vez en que nos vimos hubo una maldita atracción. Eras tan prohibido, estabas tan cerca de mí, eras tan gay. –me reí por mi último comentario.
Él puso sus manos en mis caderas, cuando hizo eso un cosquilleo que no sentía hace mucho recorrió mi columna vertebral.
-Debemos ir lento, y luego ponerle un nombre a toda esta maldita atracción. –me miró a los ojos y elevo sexymente su ceja.

Mi querido Guardaespaldas (Louis y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora