-Vas muy callada. –Louis miraba atentamente el camino, era un día lluvioso. Una lluvia de verano la misma que hubo cuando murió mamá.
-Recuerdo algunas cosas. –dije con la mirada en el vidrio, viendo como la lluvia golpeaba.
-¿Tu madre está enterrada aquí en Londres o en tu país?
Lo mire sorprendida ¿Louis Tomlinson como sabía eso?
-Está aquí... en el mismo lugar al que vamos. –mire atentamente la mueca de sus labios.
-Se toda tu vida _________, se que día naciste, se cual fue tu primera palabra, hasta se cuándo fue la primera vez que tuviste sexo. No te sorprendas cuando te pregunte algo. –dijo como si nada.
Esto sí que intimidaba.
Pestañe rápido algunos segundos. –Yo no sé nada de tu vida Louis.
-Y nunca lo sabrás. –dijo algo enojado.
Todo lo que sobraba de camino fue un incomodo silencio.
-Llegamos. –dijo a punto de abrir la puerta.
Le tome del brazo. –No me dejes por favor, no sé si pueda soportar. –dije suplicándole. Jamás en mi vida había suplicado y menos a un hombre, pero en este momento no me interesaban algunas cosas.
-No eres como pensé _________ eres débil y frágil. –él miro mi mano en su brazo.
Una rebelde lagrima cayo por mi mejilla derecha.
-Saca ese escudo ________, eres humana, tienes sentimientos y puedes llorar. –el miro directamente a mis ojos color miel.
Él me saco del auto, pocas personas vestidas de negro, un ataúd oscuro, lluvia. Parecía un funeral de película, pero este era en la realidad.
-Tranquila, camina no te dejare __________. –Louis hablo muy cerca de mi oído.
Mis piernas temblaban. Recordé en un minuto todo lo que había vivido a mis diez años. Observe todo el lugar verde, un lugar tranquilo. Un persona alta y vestida de negro observaba entre unas lapidas mas allá. Cuando vio que lo miraba, nervioso comenzó a correr.
-¿Qué pasa? –dijo Louis hablando despacio, mientras mi padre dedicaba algunas palabras.
-Creo que vi a alguien...- dije mirando hacia donde se había ido corriendo la persona.
-Codigo 76 un intruso mirando a la familia Moore. Cierren las puertas del cementerio. –dijo hablando a su auricular.
Unos minutos más tarde estábamos rodeados de guardaespaldas. De un momento a otro vi a Claire caminar sigilosamente hasta donde estábamos.
¿Recién llegaba? ¿Y si ella fue la que estaba observando porque no sabía que éramos nosotros? Quizás me equivoque y no era un intruso ¿O sí?