1 capítulo: iterum

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—Y ahora serás desterrado del infierno por desear el cielo, siendo un demonio de alto rango. Yo, Lucifer, decreto que, iterum, desde este momento, deberás proteger el alma de Kim Doyoung. Pero no podrás adoptar la forma ni los poderes de un ángel; seguirás siendo un demonio y deberás encontrar la manera de cumplir con la función de un ángel.

*Chasquido*

—Ugh, ¿qué es esto?

No comprendía lo que sucedía ni dónde me encontraba. Solo sentía que mi cuerpo ardía y estaba empapado. Intenté ponerme de pie, pero me resultaba casi imposible; nunca había experimentado esto. Después de todo, los demonios no sentimos dolor. O, al menos, no sabía si era dolor, pero supuse que así debía sentirse. De repente, algo atravesó mi pecho y perdí el conocimiento.

Desperté en un lugar bañado en una luz brillante y ensordecedora. Pensé que, por fin, había llegado al cielo y, lleno de júbilo, intenté incorporarme para celebrar con los demás. Sin embargo, mi felicidad se desvaneció al abrir los ojos y ver a un humano con un manto blanco.

—¿Dónde estoy? —pregunté, pero el humano, al ver que tenía los ojos abiertos, no respondió y solo gritó:

—¡DESPERTÓ EL HIJO DEL SEÑOR JEONG, RÁPIDO, TRAIGAN AL DOCTOR KIM!

De repente, un montón de humanos me rodearon, tocándome el cuerpo con asombro, como si fuera una maravilla recién descubierta. Según ellos, no tenía ni una herida; o, bueno, solo cicatrices muy leves de lo que alguna vez fueron lesiones graves. No entendía por qué tanto asombro, si así eran los humanos del infierno. Aunque no lo crean, nosotros casi nunca subimos a la Tierra; no tenemos nada que hacer allí. Los humanos son lo suficientemente malos, prácticamente hacen nuestro trabajo siempre.

—¿Cuál es tu nombre? —me preguntaron, y, por un instante, me quedé en silencio. No supe qué responder. Ellos dijeron que tenía "amnesia" debido a un golpe en la cabeza. Tuve que acostumbrarme a mi nueva realidad y aprender a vivir como un humano. Era un joven de 19 años en el momento en que entré a este cuerpo. Soy hijo del dueño de la empresa más grande de alimentos de Seúl. Me llamo Jeong Jaehyun y soy un demonio en el cuerpo de un joven.

Llegué a la Tierra hace cuatro años con la misión de ser un demonio guardián. Cada 31 de octubre, mi forma demoníaca sale a la luz sin que yo lo desee, lo que me convierte en un ser de doble vida: el heredero de un imperio empresarial y, al mismo tiempo, un ente oscuro con un propósito que aún no comprendo del todo.

Mientras intentaba adaptarme a esta existencia, me encontré con Kim Doyoung, el alma a la que debía proteger. Un ser frágil y lleno de sueños, que, sin saberlo, se había convertido en el centro de mi nueva vida. Al principio, me resultaba difícil relacionarme con él; no estaba acostumbrado a las emociones humanas. Pero, a medida que pasaban los días, su luz comenzaba a desvanecer las sombras de mi ser demoníaco.

Así comenzó mi travesía, en un mundo donde la dualidad del cielo y el infierno se entrelazaban, donde el amor y el sacrificio se confundían en una danza eterna. Mientras lidiaba con mi naturaleza oscura y mis nuevos sentimientos, me di cuenta de que tal vez mi misión no era solo proteger, sino aprender a ser humano en el proceso.

Cada 31 de octubre, el desafío se renovaba: ¿podría mantener mi verdadero ser oculto y seguir cumpliendo con mi deber? ¿O mi lado demoníaco revelaría su verdadero rostro en el momento más inesperado? La respuesta estaba aún por descubrirse, pero sabía que, sin importar el costo, protegería a Doyoung con cada fibra de mi ser.

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