¿Ariadna y Manolo están cenando en casa. Él, fumando Pipa.)
Ar: Así pues, hemos quedado que la pared quedaría azul, ¿no?
M: ¿Cuándo hemos quedado en eso? Yo no recuerdo de haber tenido un acuerdo.
Ar: Pero si me lo acabas de decir ahora mismo...
M: Eso te lo has inventado tú. Además, deberíamos romper con los tópicos.
Ar: ¿Y qué sugieres?
M: Pues no sé... pintar la habitación de color amarillo, blanco, o verde pistacho.
Ar: ¡Si hombre! Y si es niño que lo critiquen cuando vengan a dormir a nuestra casa o cuando sus compañeros se enteren de que no tiene la habitación igual que la mayoría de niños.
M: A tu padre no le cambiaron el color y ya ves cómo ha salido.
Ar: ¿Qué quieres decir con esto de mi padre?
M: Pues que tu padre... parece... raro. Ya está, ya lo he dicho.
Ar: Mira Manolo, no te pases con mi padre, bien que nos ha ayudado mucho.
M: Dejemos estar el color de la habitación, ahora hay cosas más importantes.
Ar: ¿Qué hay más importante que tu hijo que va a nacer en nada nacer y su habitación?
M: El nombre por ejemplo, todavía no hemos decidido cómo se llamará, y muy poco que nos queda por decidir.
Ar: Ni falta que hace. Se llamará HERMENEGILDO PEREZ GÓMEZ.
M: ¿Hermenegildo?
Ar: Claro que sí, debemos continuar la tradición familiar que hemos estado transmitiendo de padres a hijos en mi familia.
M: ¡Hermenegildo es nombre de maricón!
Ar: Uo! ¿Tú sabes cómo se llamaba mi padre?
M: Hermenegildo.
Ar: ¿Y el padre de mi padre?
M: Hermenegildo.
Ar: ¿Y el padre del padre de mi padre?
M: Hermenegildo.
Ar: Y así siempre en la familia.
M: No pienso ponerle un nombre a nuestro hijo que muy seguramente odiará.
Ar: Pues propón tú algún nombre.
M: Mmmm... Felipe
Ar: ¡¿Felipe!? ¡Ni hablar de ello! Felipe es un nombre que...
M: ¡Ay! Una patadita.
Ar: ¿Ahora?
M: Sí, y muy fuerte que la ha clavado.
Ar: Eso es que será futbolista.
M: Anda ya, que futbolista ni que futbolista.
Ar: Al final el médico tendría razón, fumar ayuda a los niños a crecer sanos y fuertes.
M: Si es que nosotros sabemos más que vosotras. Por cierto, me hacen falta tampones nuevos, la menstruación me tiene que venir en un par de días.
Ar: Sí rey. ¿Ya te has tomado la medicación?
M: Si ahora, antes de comer.
(Llaman al timbre)
Ar: ¿Voy yo?
M: Por favor.
Ar: ¿Quién debe ser?
M: No lo sé. ¿Que esperas a alguien?
Ar: No.
Ar: Es una carta del hospital, a tu nombre... toma.
M: No ya sabes que no me gusta hacerlo, toma.
Ar: (la abre, intranquila, lee)... Rey, hay... un pequeño problema
M: ¿Qué pasa reina?
Ar: Pues que no quedan plazas para el parto.
M: No puede ser, lee bien.
Ar: Lo dice bien claro: ESTIMADOS GRAU PONS, NOS SABE MAL COMUNICARLES QUE LA PLAZA SOLICITADA POR EL PARTO HA SIDO DENEGADA. DEBIDO A ESTAR COMPLETAS LAS PLAZAS SÓLO SE PODRÁ LLEVAR A CABO EL PARTO EN OTRO HOSPITAL. LA DIRECCIÓN DEL HOSPITAL. ¿Y ahora qué haremos?
M: Me parece que no podremos tener a nuestro hijo... Tendré que abortar.
Ar: ¿Abortar? No, todavía nos queda mucho tiempo para encontrar otro.
M: No lo sé, no sé que haremos.
Ar: Yo quiero tener a mi hijo.
M: No sufras, ya encontraremos una solución. Ariadna.
Ar: Marchemos. Marchemos a la casa de Gerona. Allí estaremos más cómodos y seguro que en el hospital hay plazas.
M: ¿En Gerona? ¿Tan lejos? ¿Y qué hacemos con esta casa?
Ar: Alquilémosla. Siempre hemos querido vivir en Gerona, pero nos quedamos por el hospital. Y ahora...
M: ¿Y quién cuidará de los tomates?
Ar: Ya nos los llevaremos a Gerona.
M: ¿Estás seguro?
Ar: Sé que no te hacía tanta ilusión ir.
M: No me molesta.
Ar: Por el trabajo no sufras. Por ti y por el niño haré lo que sea. Tendremos una casa más grande, y... mi Hermenegildo...
M: Felipe.
FIN
OBRA ESCRITA EN 2005
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Monólogos y Otras Escenas
HumorUn recopilatorio de los monólogos, escenas y sketches que he escrito o representado en los escenarios de Barcelona.