—Hola —exclamo en cuanto se abre y veo su cara de dios—. ¡Feliz Halloween!
Agito las bolsas que traigo en las manos.
—Hola.
Se hace a un lado para dejarme pasar y me coge las bolsas para que pueda cambiarme los tenis por las zapatillas.
—¿Qué traes?
Lo sigo hasta el salón donde deja las bolsas sobre la mesita de centro.
—Son cosas para hacer manualidades de Halloween con Eros.
Abro las bolsas para sacar las diferentes cosas para decorar y pintar. También compré chuches e ingredientes para hacer pastelitos.
—¡Eros! —llama Hades—. Mira quién vino.
Se oye la puerta de su cuarto abriste y pasitos suaves hasta que asoma un cuerpecito. Al verme sonríe.
—¡Lexi! —exclama corriendo con los brazos en alto para que lo abrace.
—Hola pollito —lo achucho y le lleno los mofletes de besos—. Ven, mira lo que traje.
Lo llevo hacia la mesa y alucina con todas las cosas.
Traje pinturas y pinceles, pegamento y tijeras infantiles, algunas telas y pompones, papel de colores y unas calabazas pequeñas para decorarlas. Ya para asustar compré arañas de plástico, gusanos, sangre falsa, telarañas, sombreritos de bruja, murciélagos y, por supuesto, gominolas de Halloween e ingredientes para hacer pastelitos.
Recogemos las cosas de la mesita, ponemos un mantel y empezamos a hacer dibujos, recortes y a hacer las calabazas. Eros hace el dibujo en su calabaza y Hades es quien se la corta. Intento convertir a la mía en una bruja y me queda un poco fea. Hades le hace una cara de miedo y la deja así para ayudar al niño que la pinta de verde y la llena de ojitos móviles.
El resultado final es Eros manchado de verde. Humedezco una servilleta y le limpio las mejillas manchadas. Dejamos las calabazas secar en la mesa de la terraza y vamos a lavar esa manos sucias. En cuanto estamos limpios saco los ingredientes para hacer brownies.
Eros se sube a su taburete para ayudar a hacer la mezcla. Mezclando la harina se le escapa un estornudo y hace volar harina. Me cuesta contener la risa y empiezo a reír a carcajadas. Hades también se ríe grabando el espectáculo.
—¿Es el día de mancharlo todo? —guarda el móvil y mira el desastre en cuanto la Harina cae por el suelo y las encimeras.
—Es divertido —replico vertiendo la mezcla en el molde cuadrado para meterlo en el horno.
Al cabo de media hora suena la alarma para sacar los brownies del horno, los dejamos enfriar. Con chocolate blanco decoramos algunos en un intento de fantasmas. El chocolate tarda poquito en enfriar y cogemos unos platos para comer cuando oímos las llaves en la puerta y a los segundos aparece Lisa.
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Esclava de ti [Esclava #2]
Teen FictionHan pasado cinco años en la vida de Alexa Stone. Muchas cosas han cambiado en todo ese tiempo. Su historia ya no es la que conocimos, ahora se está convirtiendo en una adulta responsable que cree tener bajo control su futuro. Lo que no sabe es que...