Hombre inexistente

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ᶦᵐᵃᵍᶦⁿᵒ ᵐᶦ ᵃᵐᵒʳ

Té de manzanilla y trozos de canela,
el viento sopla la roja vela,
los rayos del sol atraviesan el cristal
y entre mis cortinas el polvo se logra notar.

Las letras salen de mi mente y se proyectan en la página blanca,
dibujo flores con lápiz naranja,
mientras escucho la voz lejana de aquel amor
que atrapado en una pantalla se encuentra el pobre, mi sol.

¿Por qué me fijé en él y no en alguien real?
siento mis sentidos tan confusos y no los logro explicar,
los hombres de verdad no tienen la magia de un hombre irreal
no tienen la chispa que logra crear en mi mente y corazón.

¿Por qué siempre me pasa esta situación?
¿Por qué no puede existir alguien así?
¿Por qué tengo que sufrir por un enamoramiento tan real, de alguien tan imaginario?

No logro explicarlo,
¿Por qué?
¿Por qué?
¿Por qué?

Descargo mi sufrimiento en aquella página blanca
las lágrimas borran gran parte de las palabras.

La taza ya está vacía,
el sol sigue atravesando la cortina,
olor a canela,
su voz amena,
enciendo la roja vela
para así quemar la página blanca en ella,
borrando aquellos sentimientos de mi vida,
de mi alma.

Pero no funciona,
no sirve,
puesto que es la décima vez que quemo páginas con escritos sublimes
sobre aquel hombre inexistente que ha robado mi corazón.

-June Valdéz.




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