Musa

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ᶜᵃʳᵗᵃ ᵃˡ ᵖʳᶦ́ⁿᶜᶦᵖᵉ

Mi tulipán a crecido observando las historias del campo de primavera,
oliendo la esencia que representan cada una de ellas,
girando en su entorno tan perfecta siendo yo invisible a su existencia,
no escuchan mi presencia
y solo me limitó a escribir sus vidas en una hoja de sandia.

Tantas notas, tantos libros sobre las flores del río que en muchas ocasiones me contengo para no escribir sobre mi cuerpo frío,
aquellas historias hermosas de amor que deseo con todo el corazón,
deseando ser la musa como ellos son para mi ilusa mente.
Quiero que alguien me mire
como yo miro al sol,
sintiendo todos los días su calor,
teniendo mi piel tan fria.

Ser palabra para un poeta mágico,
ser retrato para un artista ilusionado,
ser personaje para un escritor,
ser una víctima para cupido, oh mi sol.

Mi querido príncipe
deseo con ansias sentir amor,
no quiero ser la segunda opción,
anhelo danzar bajo la luz de la luna junto a un corazón tan bello como el mío,
no ser la mujer que solo mira a distancia
escribiendo historias halagadas
de esos dos danzantes nocturnos que terminan su velada en un beso profundo.

Deseo ser la mujer, no una estrella lejana a su mirada
¿Como puedo ser musa si lo único que hago es escribir sobre ti y tus flores?

Me has arrebatado la ilusión y la fantasía,
me has robado mi corazón con cobardía
estrujandolo sin piedad, dejándome en agonía,
agonía de amor.
Clavando espinas en mi alma, mi corazón,
ensangrentando tus manos de bestia y regalando la poca luz que me queda a tus flores.
Ya no queda más de mi,
la que solía ser ahora está enterrada
solo por desear ser tu musa,
solo por enamorarme de un príncipe que resultó ser una bestia,
una bestia de abundantes flores
más hermosas que yo.

La musa de práctica para sus bocetos.

-June Valdéz.



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