Marchita

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ᵃᵇᵘⁿᵈᵃⁿᵗᵉ ᵗʳᶦˢᵗᵉᶻᵃ

Las plantas a mi alrededor se van marchitado lentamente,
los frutos en mi jardín más que crecer comienzan a desvanecerse,
ya no tengo ansias de ver a mi sol nuevamente
pues la tierra comienza a consumirme
sin dejar rastro de mis pétalos amarillos.

La ilusión hacia un brillante futuro no es más que un recuerdo oculto en mi mente,
ya no siento mi alma presente,
mi esencia se a perdido en la oscuridad horrible
dejando solo lágrimas y un gran vacío,
pero como un destello de esperanza mi tulipán amarillo comienza a florecer,
tan bella y delicada a mis lágrimas.

No quiero marchitarme pero la vida no me deja otra opción,
mis sueños y anhelos no es más que un mundo perfecto dentro de mi cerebro y mi alma marchita.

¿Cómo puedo detener mis lágrimas?

-June Valdéz.




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Alas De Cerezo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora