Capitulo 7

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*Maya Pov.*

Todos iban en silencio mientras yo simplemente miraba mis manos. Aún tenía restos de sangre del parto que había asistido. No miré a nadie, solo cerré los ojos y recordé ese día. Ese terrible día regresó a mi mente una y otra vez, destrozándome. Bajé del camión una vez que estacionaron y me quité el uniforme con pocas ganas. Todos estaban en silencio y me miraban. Me moví hasta la pileta que está en la parte de afuera y lavé mis manos en silencio.

—Bishop... —Me dijo la jefa Ross y lo miré mientras sacudía mis manos para que se vaya el resto de agua—. Si quieres retirarte no hay problema.

—No, señor. —Le dije y respiré hondo—. De hecho, quiero su permiso para hablar con todos.

Me quedó mirando un momento y asintió mientras sus manos estaban en la cintura. Nos alejamos y mientras él fue a llamarlos a todos, fui a la cocina para tomar una servilleta de papel y secarme las manos.

—Muy bien, ya están todos aquí. —Dijo la jefa y yo me giré, apoyándome en la mesada y vi que él me señaló—. Maya quiere tener una conversación con ustedes.

Asentí y tomé aire, reteniendo la mirada de todos sobre mí.

—Gracias, jefa. —Le dije y luego me enfoqué en los demás—. Les debo una explicación a todos... por mí... actitud de hoy.

—No, no nos debes nada. —Dijo Robert y lo miré, estaba de brazos cruzados—. Pero si quieres compartirlo con nosotros, entenderemos.

Todos asintieron y yo decidí ser honesta. Así que respiré hondo y cerré los ojos un momento.

—Me crie en Midvale y cuando me mudé a Nacional City, lo hice con mi novia de toda la vida. —Les conté—. Un día, ya estando en Nacional City, ella me dio la noticia de que estaba embarazada...

Sonreí un momento y miré a Victoria que tenía los ojos llorosos. Hablé mirándola.

—Estaba muy feliz de que sería madre, así que le pedí a Emily, mi novia, que se case conmigo esa misma noche en una cena. —Respiré hondo y sentí la angustia entrecortarme la respiración un momento—. Todo iba a la perfección, el embarazo iba bien y yo acepté hacer doble turno ya que luego me darían permiso de maternidad para estar con Emily, el bebé y casarnos.

Me detuve un momento y sentí que mis manos temblaban. Miré mis palmas y luego a los demás que estaban mudos.

—Un día, recibimos una llamada de un accidente múltiple como el de hoy. Respondimos y llegamos al lugar. —Dije y miré a Robert—. Yo era parte de la brigada de rescate.

Él sonrió en tanto dije eso y le devolví la sonrisa, pero la borré por llorar.

—Así que me tocó asistir los autos más destrozados y fue cuando vi el auto de Emily...

Todos bajaron la mirada en tanto dije eso y apreté la mandíbula.

—Cuando llegué al auto, ella estaba consciente, llorando y desesperada porque había entrado en labor de parto. —Conté y las lágrimas caían en mi rostro—.Todos los paramédicos estaban ocupados y me tocó asistirla... Y... el bebé... nació muerto.

—Oh, cielos... —Dijo Montgomery, quebrándose del todo.

Me quedé muda por largo tiempo, solo llorando. Levanté la mirada hacia Jack y estaba llorando, nos encontramos con la mirada y tragué saliva.

— El accidente le causó una hemorragia interna cerebral que lo mató instantáneamente y no pude hacer nada... No pude salvar a mi hijo. —Dije finalmente—. Emily me culpo por ello, diciendo que había sucedido por estar trabajando. Eso inició las discusiones entre las dos hasta que finalmente terminamos.

El corazón de un héroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora